Luxemburgo está viviendo días históricos. Especialmente ayer, viernes 3 de octubre, día en el que el gran duque Enrique abdicó en favor de su hijo, el hasta entonces príncipe Guillermo, tras 25 años ocupando el trono.
La abdicación ha hecho que se hable de este país, uno de los más pequeños de Europa y el único Gran Ducado soberano que existe en la actualidad y que, en realidad, es uno de esos los lugares secretos que quedan en el continente para el turismo de masas. Aprovechamos estos días, ya que tanto el 3 como el 4 de octubre se irán sucediendo los principales actos, para conocerlo un poco más y animar a una visita, porque merece la pena ser descubierto. Con este top 10 sabrás todo lo necesario para planificar tu próxima visita:

¿CÓMO LLEGAR?
Es curioso que Luxemburgo sea a la vez uno de los países más pequeños de Europa y uno de los más ricos, con una renta que está muy por encima de la media europea y ocupa el primer puesto del mundo en 2025, en cuanto a renta per cápita. La ciudad de Luxemburgo es la capital, situada en la confluencia de los ríos Alzette y Pétrusse. Una ciudad cosmopolita y cultural, con una interesante historia en la que cuentan con 200 años de pertenencia a la corona española, durante los siglos XVI y XVII.
El pequeño país hace frontera con Francia, Bélgica y Alemania y para llegar hasta allí hay varias opciones. Puedes hacerlo en coche, la opción más larga porque habrá que atravesar Francia (unos 1.000 kilómetros desde la frontera con España hasta la capital). Mucho más cómodo y sencillo hacerlo en avión. El aeropuerto internacional de Luxemburgo-Findel está a unos 6 kilómetros del centro de la ciudad y hay varias aerolíneas que conectan con vuelos directos desde varias ciudades de España, como Luxair, Ryanair, Iberia o Vueling. También es posible llegar en tren, aunque no hay directos, habrá que hacerlo, por ejemplo, vía París.

EL PALACIO GRAN DUCAL
Una de las enseñas de la ciudad de Luxemburgo, vinculado estrechamente a la casa ducal. En origen (el siglo XVI) fue construido para ser sede del Ayuntamiento, pero luego fue transformado en lugar de residencia y trabajo de los duques. Hoy en él se recibe a los mandatarios extranjeros y en sus salas se acogen las recepciones más importantes.
Este viernes ha adquirido especial protagonismo. Tras la abdicación en la Cámara de los Diputados, se ha podido ver al gran duque Guillermo, su mujer, Stéphanie, y sus dos hijos, saliendo a saludar en el balcón del Palacio Ducal. También ha sido protagonista durante la noche con la celebración de la primera gran cena de gala, donde han estado invitados otras familias reales y líderes internacionales.
Si te encuentras en la ciudad, puedes pasear frente al palacio, y durante el verano algunas de sus estancias se abren al público y se pueden visitar. También puedes asistir al cambio de guardia, una tradición que se celebra una vez al mes, durante los meses de verano (de julio a septiembre). Frente al palacio se encuentra la animada Plaza Guillaume II, ideal para hacer una parada en alguno de sus cafés e ir de compras por las tiendas cercanas.

LA CATEDRAL
Si quieres seguir los pasos de la familia real, la Catedral es la siguiente parada que debes hacer. Situada en la ciudad vieja, la zona más elevada de Luxemburgo, fue construida en el siglo XVII y su estancia más famosa en ella es la cripta, ya que en su interior reposan los restos de la familia gran ducal. Junto a ella está la plaza de la Constitución.

¿QUÉ SON LAS CASAMATAS?
Metros y más metros de pasadizos subterráneos que permiten conocer cómo eran las construcciones defensivas que fueron excavadas en el siglo XVII durante la ocupación española. Hoy se visitan unos 17 kilómetros (de los 23 excavados en piedra) de las casamatas del Bock y de la Pétrusse, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

¿Y EL CHEMIN DE LA CORNICHE?
En el exterior de las casamatas hay que asomarse al Chemin de la Corniche, considerado el balcón más bello de Europa. Un paseo peatonal que bordea las antiguas murallas y regala panorámicas únicas. Desde allí se contemplan tanto los lugares históricos, como los modernos edificios, monumentos e instituciones europeas en el distrito de Kirchberg.

POR QUÉ RECORRER EL BARRIO DE GRUND
Es el barrio más bohemio de la ciudad y, además, concentra toda la actividad nocturna con restaurantes y bares donde el ambiente es el más animado. Se encuentra en la zona baja, a orillas del río Alzette y puedes llegar hasta él a través de un ascensor panorámico que conecta con la zona alta.

SI TE APASIONA LA HISTORIA: MUSEO DE HISTORIA DE LA CIUDAD
El Lëtzebuerg City Museum (Museo de Historia de la Ciudad de Luxemburgo: citymuseum.lu) es otra de las paradas que debes hacer si te interesa conocer la historia del gran ducado y el papel de la monarquía. Narra más de mil años a través de su exposición permanente, desde el siglo X hasta el presente, e incluso el futuro, porque incluso puedes encontrar información de perspectivas de desarrollo de la ciudad.

EL CASTILLO DE BERG, RESIDENCIA PRIVADA DE LA FAMILIA DUCAL
A unos 25 kilómetros al norte de Luxemburgo, en la pequeña localidad de Colmar-Berg, se encuentra la que es residencia privada de la familia gran ducal, en contraposición al Palacio Ducal, utilizado para actos oficiales. Su origen procede de la Edad Media, pero ha tenido que ser remodelado en varias ocasiones después. Su carácter estrictamente privado, hace que no esté abierto al público, sin embargo, puedes visitar el entorno y conocer los exteriores con aspecto de castillo de cuento.
El simbólico trono utilizado ayer durante la proclamación pertenece a una serie encargada para el gran salón de caballeros de este castillo.

¿QUÉ COMER EN LUXEMBURGO?
Luxemburgo es pequeño como país, pero no gastronómicamente hablando. Porque cuenta con el mayor número de estrellas Michelin por habitante a nivel mundial y eso nos da una idea de su excelente nivel culinario. En la edición de 2025, cuenta con 11 restaurantes con estrella Michelin, dos con dos estrellas y el resto con una. Si te gusta la alta gastronomía, y el bolsillo es desahogado, no te pierdas Ma Langue Sourit (mls.lu/fr), de cocina moderna y creativa y dos estrellas; y con una estrella nos quedamos con Fields by René Mathieu (airfield.lu/fields-restaurant), con menús estacionales que cambian por temporada.
Entre los platos más típicos, el Judd mat Gaardebounen, considerado el plato nacional, cerdo ahumado acompañado de habas; y el Bouneschlupp, una sopa de judías verdes muy típica en el país, ideal para el otoño.

PARA IR MÁS ALLÁ DE LA CAPITAL
La capital es el punto de partida de cualquier viaje a Luxemburgo, pero si tienes tiempo o si te quedas con ganas de más hay mucho por conocer. Echternach, a una media hora en coche, es la localidad más antigua y con el casco histórico Patrimonio de la Humanidad. Para ir en busca de naturaleza, los sorprendentes bosques de Bedorf, en la región de Mullerthal. Si buscas pueblos con encanto, toma nota de: Vianden, Mosela o Clervaux. Y para conocer castillos de cuento: el de Beaufort, el de Vianden o el de Clervaux.