La capital hispalense se ha vestido de gala para celebrar uno de los enlaces más esperados del año: la boda de Cayetano Martínez de Irujo (62) y Bárbara Mirjan (29). Su unión es la celebración de una historia de amor que comenzó hace nueve años y, hoy, 4 de octubre, culmina con su esperado "sí, quiero" ante los familiares y amigos que han querido acompañarlos en su gran día. Sevilla. Los alrededores de la iglesia del Cristo de los Gitanos, un templo cargado de simbolismo para la familia Alba, se han llenado de curiosos y admiradores que no han querido perderse ni un detalle de este enlace, que quedará grabado en la memoria de todos los presentes.
Una finca histórica para continuar con la celebración
Acto seguido, el flamante matrimonio ha abandonado el recinto en el mismo coche de caballos en el que Bárbara Mirjan había llegado una hora antes con su padre. A partir de ahora, continuarán la celebración en ‘Las Arroyuelas’, la finca que Cayetano Martínez de Irujo heredó de su madre y donde reside desde la pandemia. Aquí no solo tendrá lugar el convite nupcial, sino que también ha sido el lugar escogido por los novios para celebrar su preboda, ayer por la noche. Situada en Carmona, a media hora de Sevilla, este latifundio de 1.480 hectáreas es el mayor de la Casa de Alba en Andalucía y está dedicado a la producción agrícola y ganadera. Desde junio, Bárbara también vive allí, tras dejar su trabajo como organizadora de eventos en un periódico. Hoy, la finca se convierte en escenario perfecto para que los novios celebren con sus invitados este día tan especial.
Bárbara y Cayetano ya son marido y mujer
Tras una ceremonia íntima, arropados por sus seres queridos, el conde de Salvatierra y su ya esposa, Bárbara Mirjan, han salido del brazo de la iglesia del Cristo de los Gitanos de Sevilla. Allí les aguardaban centenares de personas deseosas de felicitar al matrimonio. La pareja ha realizado su primer paseo por la alfombra roja del templo como recién casados, saludando a la gente que se ha volcado con los novios.
Momentos de gran emoción durante la ceremonia
El interior del templo sevillano fue escenario de momentos profundamente emotivos. Amina, hija del novio, esperaba paciente la llegada de la novia, acompañando a su padre, visiblemente emocionado. Un gesto entre ambos lleno de ternura. La ceremonia, oficiada por el sacerdote Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, estuvo marcada por una homilía cercana y conmovedora, que tocó el corazón de los presentes y, especialmente a los novios, que hoy hacían realidad su sueño de unirse en matrimonio.
El beso de los novios antes de la ceremonia
En el interior de la iglesia, Cayetano Martínez de Irujo esperaba paciente la llegada de la novia. Bárbara Mirjan, quien ha llegado tarde como marca la tradición, ha hecho su entrada del brazo de su padre. Un espectacular velo cubría su rostro pero no ha sido impedimento para vivir uno de los momentos más románticos de la ceremonia: el encuentro de la pareja ante el altar, antes de convertirse oficialmente en marido y mujer. Cayetano, con un brillo muy especial en sus ojos, ha recibido a su futura esposa con un cariñoso abrazo, con tanta emoción que ha contagiado a todos los presentes.
La historia de los pendientes de la novia
Bárbara Mirjan ha cuidado con mimo cada detalle de su look nupcial, reflejando su estilo refinado y personalidad serena. Como toque especial, ha lucido unos pendientes de inspiración art déco, regalo de Cayetano para esta ocasión tan importante para la pareja. Sin duda, una joya cargada de simbolismo que ha añadido un brillo aún más íntimo a su gran día.
Bárbara, espectacular de Navascués
Bárbara ha llegado al templo sevillano casi a las dos de la tarde en un coche de caballos, acompañada de su padre y padrino, el empresario libanés Bachar Mirjan. Lucía un espectacular diseño de Navascués, la firma que también vistió a Teresa Urquijo en su boda con José Luis Martínez-Almeida. El modelo, inspirado a partir del diseño que llevaron Beatriz Moreno de Borbón-Dos Sicilias y Teresa de Borbón-Dos Sicilias en sus respectivos enlaces, ha sido creado por Cristina Martínez-Pardo Cobián, fundadora de la firma y referente absoluto en el mundo de las bodas.
El novio, de uniforme
Cayetano ha llegado al templo en coche y ha entrado en la iglesia del Cristo de los Gitanos del brazo de su hija, Amina (24), muy elegante de azul. Para su gran día, el novio luce el uniforme de maestrante de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, una de las instituciones más antiguas y con más prestigio de la capital hispalense. Con ello, mantiene viva la tradición de los Alba de contraer matrimonio con este traje ceremonial, como ya hizo en su enlace con Genoveva en 2005. Una elección que también compartieron su hermano mayor, el duque de Alba, en su boda con Matilde Solís, y su sobrino Fernando Fitz-James Stuart, en su unión con Sofía Palazuelo.
Las mujeres de la familia Alba: Eugenia, Sofía y Tana
Carlos Fitz-James Stuart, duque de Alba, ha acudido con sus hijos, Fernando y Carlos, y sus respectivas esposas, Sofía Palazuelo y Belén Corsini. Eugenia Martínez de Irujo iba acompañada de su esposo, Narcís Rebollo, presidente de la discográfica Universal en España y Portugal, y su hija Tana Rivera. Otro de los grandes momentos del día ha sido el cariñoso abrazo que ha protagonizado el duque de Alba y el novio en la entrada del templo sevillano.
Eugenia y Fernando, los testigos del novio
Eugenia y Fernando Martínez de Irujo tienen un papel destacado en la boda de su hermano Cayetano. El conde de Salvatierra ha querido que sus dos hermanos, con los que mantiene una estrecha relación, actúen como testigos de su enlace religioso con Bárbara Mirjan. Además, Fernando ha querido tener un gesto especial con Cayetano en un día tan significativo: le ha obsequiado con un elegante reloj como regalo de boda.
Carmen Lomana, Paloma Segrelles, Susanna Griso y Bertín Osborne, entre los rostros más conocidos del enlace
La boda de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan ha reunido a destacadas figuras del panorama social español. Aunque la pareja deseaba una boda íntima, el enlace ha despertado gran expectación. Más de 300 invitados, entre familiares, amigos y personalidades del mundo social y cultural, acompañan a la pareja en su gran día. La lista incluye nombres como Paloma Segrelles, Begoña Villacís, Jaime Martínez Bordiú, Bertín Osborne, o Susanna Griso. La presentadora de Antena 3 le ha hecho un regalo muy especial a los novios: una parte de los tarjetones y el libro de recuerdos de la boda, elaborado por una amiga que se dedica a esto. A la salida de la iglesia, Carmen Lomana, también invitada al enlace, elogió el vestido de Bárbara: "Es el típico vestido de novia que me encanta, está espectacular".
Eva Iglesias, la organizadora de la boda
La decoración floral de la boda de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan ha sido espectacular y ha corrido a cargo de la firma sevillana Verde Oliva. Detrás de cada detalle está la reconocida wedding planner Eva Iglesias, la mujer detrás de Bodas Colorín, encargada de organizar bodas de la alta sociedad como la de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo, o Ana Sainz, la hija pequeña del expiloto Carlos Sainz. Su experiencia y sensibilidad han convertido el gran día en una celebración inolvidable, cuidada al milímetro.
La primera salida de Curro Romero
Carmen Tello y Curro Romero han sido dos de los invitados más esperados del enlace. El maestro, de 91 años, ha reaparecido tras su reciente ingreso hospitalario, debido a una neumonía. Y lo ha hecho en silla de ruedas, acompañado de su inseparable esposa, íntima amiga de la difunta duquesa de Alba. Su presencia ha sido recibida con especial cariño, en una jornada marcada por los reencuentros y la emoción.
Alfonso Díez, el recuerdo vivo de la duquesa de Alba, presente en la boda
Alfonso Díez, viudo de la inolvidable duquesa de Alba, ha querido estar presente en el día más especial de Cayetano Martínez de Irujo, hijo de su difunta esposa. Su llegada a la iglesia sevillana ha sido recibida con respeto y cariño, en un gesto que reafirma los lazos que aún lo unen a la familia Alba. Discreto y elegante, Alfonso ha rendido homenaje a la memoria de Cayetana Fitz-James Stuart con su presencia, demostrando la buena relación que todavía mantiene con la familia Alba.
Un amor que rompe barreras
Cayetano y Bárbara se conocieron en el verano de 2016, en una fiesta en Marbella. Ella tenía 20 años; él, 52. La diferencia de edad no fue un obstáculo para que la pareja, prueba de ello, es que nueve años después se han convertido en marido y mujer. “Es el amor de mi vida. Nunca había conocido a alguien tan afín y tan igual a mí en todos los sentidos”, ha confesado recientemente el conde de Salvatierra. La joven ha sido su gran apoyo en los momentos difíciles, especialmente durante sus problemas de salud —Cayetano ha pasado once veces por quirófano por dolencias intestinales— y en su reciente operación de espalda, de la que ya está completamente recuperado.
El hijo del novio, Luis Martínez de Irujo, de elegante chaqué
Los hijos del novio, de 24 años, fruto de su primer matrimonio con la mexicana Genoveva Casanova, han tenido un papel dispar en la ceremonia. Amina, con gran emoción, ha ejercido como madrina de su padre, acompañándolo en uno de los momentos más importantes de su vida. Mientras que Luis, muy elegante de chaqué, ha asumido un rol más discreto en la boda de su progenitor.
El párroco, un rostro familiar para la familia Alba
La ceremonia ha sido oficiada por Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, párroco que ha acompañado a la familia Alba en momentos clave: desde la boda de Cayetana con Alfonso Diez, hasta los enlaces de Fernando Fitz-James Stuart con Sofía Palazuelo y su hermano Carlos con Belén Corsini, además de los bautizos de sus hijos. Su presencia hoy refuerza el carácter íntimo y familiar del acto.
Un templo cargado de memoria y devoción familiar
La elección de la iglesia del Cristo de los Gitanos no es casual. En su interior reposan las cenizas de Cayetana de Alba, como era su expreso deseo, y su restauración integral fue posible gracias a su generosidad. Devota de las imágenes que presiden el templo, la duquesa dejó una huella imborrable en este lugar que hoy acoge el ‘sí quiero’ de su hijo Cayetano y Bárbara. Él mismo, junto a sus hijos Amina y Luis, es cofrade de la hermandad, con la que ha salido como costalero en numerosas ocasiones. Además, en este altar fueron bautizadas las hijas del duque de Huéscar y aquí, hace apenas un año, los hijos de Cayetana celebraron el funeral por el décimo aniversario de su fallecimiento
Los invitados empiezan a llegar a la iglesia del Cristo de los Gitanos
Hubertus von Hohenlohe, hijo de Ira von Fürstenberg, ha llegado a la iglesia del Cristo de los Gitanos del brazo de su esposa, la diseñadora italiana Simona Gandolfi, muy guapa de rojo. No le ha faltado el abanico, para combatir las altas temperaturas en Sevilla, un complemento al que han recurrido muchas invitadas. Entre los asistentes a la ceremonia también ha destacado la presencia del prestigioso neurocirujano Francisco Trujillo, estrechamente vinculado a la familia Alba y recordado por haber intervenido a la duquesa en 2009. La elegancia ha sido protagonista entre los invitados: Olivia de Borbón ha llegado acompañada por su esposo, Julián Porras, ambos impecables en su estilismo; mientras que Emilio Butragueño y su mujer, Sonia González, han hecho acto de presencia con la discreta sofisticación que les caracteriza.
El duque de Siruela, el gran ausente
Cayetano ha invitado a todos sus hermanos a la boda, en un gesto de reconciliación tras años de desavenencias. El único que ha declinado la invitación ha sido Jacobo Martínez de Irujo. Tal y como informó ¡HOLA!, el duque de Siruela ha declinado amablemente la invitación y se puso en contacto con Cayetano para comunicárselo vía correo electrónico. Sin embargo, su hijo Jacobo Martínez de Irujo, nacido de su primer matrimonio con María Eugenia Fernández de Castro, no ha querido faltar en un día tan especial. Acompañado por su esposa, Asela Pérez Becerril, ambos han asistido al enlace del conde de Salvatierra y Bárbara Mirjan.
Primer invitado, Alfonso Martínez de Irujo y Fitz James Stuart
El primero en llegar a las inmediaciones de la iglesia del Cristo de los Gitanos ha sido Alfonso Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart, hermano del novio. El duque de Híjar, fiel a su discreción, ha acudido solo y, tal como había adelantado días atrás, únicamente asistirá a la ceremonia religiosa. Su presencia, sobria y puntual, ha marcado el inicio de una jornada cargada de simbolismo para la familia Alba.