1/4

Hay decisiones que no solo ordenan nuestro futuro, sino que también hablan de quienes somos y de los valores que queremos dejar impresos en el mundo. Solemos pensar en el legado como algo material –bienes, inmuebles, propiedades–, pero en realidad es mucho más que eso. Nuestro legado es también la huella emocional que dejamos, las causas en las que creemos y la forma en la que nos gustaría ser recordados. Para muchas personas, hacer testamento es un acto de responsabilidad hacia los suyos. Asegurarse de que todo quede claro, organizado y en orden para evitar preocupaciones en un futuro. Y lo cierto es que así es. Pero también puede ser un acto de amor capaz de ir más allá de la esfera familiar y convertirse en un gesto solidario con poder para transformar vidas. Porque hay gestos sencillos que, con el tiempo, se convierten en semillas de esperanza.
2/4

Y ahí reside precisamente el valor del testamento solidario, cuidar de los tuyos y, al mismo tiempo, extender tu generosidad hacia niños y niñas en situación de vulnerabilidad. Por este motivo, incluir a UNICEF en tu testamento es una manera de asegurar que tus valores de solidaridad y compromiso también formen parte de tu herencia. Con un trámite rápido y asequible –en torno a 40 euros–, gracias a UNICEF es posible transformar tu patrimonio en oportunidades reales: educación, agua potable, nutrición o vacunas para miles de niños y niñas en todo el mundo. Y es que no hay mejor oportunidad para demostrar que tu historia personal no se acaba contigo, sino que seguirá viva en las sonrisas y en las oportunidades de quienes, gracias a ti, podrán tener un futuro mejor.
3/4

Además, puedes hacerlo de diferentes maneras, en función de tus preferencias y necesidades. Puedes designar a una organización como heredera universal, compartiendo tu patrimonio como heredero junto a tu familia, o eligiendo un bien concreto como legado. En todos los casos, lo importante es que seas tú quien elige el destino de lo que tanto esfuerzo te ha costado conseguir. Y es que, en ausencia de testamento será la ley quien lo determine, y quizá esa decisión no refleje ni tus vínculos reales ni tus verdaderas convicciones.
4/4

Hacer testamento solidario podría parecer un proceso burocrático complicado, pero nada más lejos de la realidad. Es tan sencillo como acudir a cualquier notario e indicar tu voluntad de incluir un legado solidario. Y aunque no es obligatorio, puedes comunicar tu decisión para que, desde el principio, quede constancia de que tu legado se transformará en esperanza. Si decides dar este paso, puedes ponerte en contacto con UNICEF para comunicarles tu decisión a través del 900 907 500 o por correo electrónico (testamentosolidario@unicef.es). No es un requisito, pero así podrás conocer de primera mano el impacto que tendrá tu generosidad. Y recuerda, gracias al Testamento Solidario UNICEF, tu ayuda se transforma en vida, en oportunidades y en un mañana lleno de posibilidades para la infancia más vulnerable.