No lo estaban pasando bien Diego Pablo Simeone y su familia (tanto la de sangre como la colchonera) en estos primeros compases de la temporada. Los resultados no venían siendo especialmente favorables para el Atlético de Madrid (salvo la última remontada contra el Rayo), lo que provocaba cierta desazón y nerviosismo entre los aficionados rojiblancos. Una inquietud que se ha borrado de un plumazo este sábado por la tarde, tras el contundente triunfo de los locales contra el eterno rival por 5 goles a 2.
Testigos directos de ese gran triunfo han sido la esposa del entrenador argentino, Carla Pereyra, así como sus hijas Francesca y Valentina. Tanto la modelo y empresaria como sus pequeñas presenciaban el intenso duelo desde el palco VIP que tienen reservado en el Estadio Riyadh Air Metropolitano, vibrando con los goles de su equipo y saltando de alegría por una victoria que, indudablemente, ha desatado la euforia entre los seguidores del club que preside Enrique Cerezo.
El técnico de 55 años, por su parte, no podía evitar las lágrimas de felicidad cuando los suyos marcaban el cuarto tanto en el minuto 63, descargando en ese momento toda la tensión acumulada de las últimas semanas. Después, al hablar de ese instante, reconocía ante los micrófonos de Dazn que “hay muchas emociones dentro del cuerpo. La verdad es que una temporada que empezó con dificultades, hay mucho esfuerzo de mucha gente que no se ve y el trabajo está siendo maravilloso”.
Con el quinto tanto que completaba la 'manita', también se ha visto al 'Cholo' mirar hacia lo alto de la grada y lanzar besos al aire, muy posiblemente dirigidos a su mujer y sus niñas. Juntos forman un cuarteto muy unido, tal y como reconocía la propia maniquí a ¡HOLA! en un excepcional reportaje de sus últimas Navidades. "La mayoría de mis horas las ocupo en ellos y en mí. Compartimos mucho tiempo juntos y hemos hecho una piña muy bonita. Me siento muy afortunada y Diego es un padrazo", nos contaba.
"Estoy con un hombre que disfruta muchísimo con lo que hace y que tiene una carga horaria bastante alta, pero los dos nos compenetramos muy bien", explicaba Carla, que lleva doce años compartiendo su vida con el ídolo de los atléticos, seis de ellos casados. "Hemos encontrado un buen equilibrio, manteniendo un crecimiento continuo y mutuo que es muy bonito, con un diálogo muy fluido", apostillaba Pereyra sobre el secreto de su relación.
"No tengo ninguna duda de que la familia somos el mejor apoyo para Diego: sus hijos, sus hermanas, su madre, yo… Lo digo con toda la humildad, pero con la confianza de que esto se construye a través de tener una buena base detrás", señalaba la modelo. Cabe recordar que la pareja, tras un lustro de noviazgo, celebró dos bodas en 2019: la primera en su Buenos Aires natal, y la segunda en el Castello di Casole de la Toscana, Italia.