Esta semana está siendo especialmente emotiva para Lolita Flores. El martes acudió al Festival de Cine de San Sebastián para presentar la película dedicada a su hermano Antonio, fallecido en 1995. Y, con las emociones aún a flor de piel, viajó a Barcelona, tierra natal de su padre, Antonio González 'El Pescaílla', para rendirle homenaje en las fiestas de la Mercè con motivo del centenario de su nacimiento. Pero no lo hizo sola. Junto a ella se encontraba uno de los miembros más desconocidos de su familia, su hermana mayor, la bailaora Antonia González Amaya, hija de 'El Pescaílla' y Dolores, prima de Remedios Amaya.
"Llevamos la rumba catalana en nuestras venas, porque mi padre nos hizo a las dos. Igual que la lleva Rosario. Igual que la llevaba mi hermano Antonio", dijo Lolita, de 67 años, tras dar las gracias al alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, y a todos los asistentes. "No solamente por estar aquí esta noche, sino por todo el cariño que me lleváis dando cada vez que vengo a trabajar a esta tierra. A mí y a mi familia".
Antonia, de 69 años, expresó: "Estoy muy contenta. Quiero dar las gracias a todos ustedes por estar aquí, a todos los que han hecho posible este homenaje a mi padre. Muchas gracias, Barcelona".
También se sumó al homenaje el guitarrista Carlos Carmona González, hijo de Antonia y, por tanto, sobrino de Lolita.
Con su arte, los tres rindieron homenaje a un artista que, durante años, tuvo prohibida la entrada al barrio de Gracia por romper un compromiso matrimonial. “Mi padre se prometió, le prometieron, con una gitana del barrio de Gracia, con 20 años. Mi padre a las siete de la mañana se fue y estuvo muchos años sin poder entrar en Gracia", contó Lolita en el programa de Jordi Évole. "Se marchó, sí, porque no quería casarse. Él era muy libre y quería casarse por amor. Él decía que ataduras no. Y se casó con Lola Flores, que tampoco era de atarlo. El tándem estuvo muy bien", añadió.
Aunque Antoñeta, como la llaman en casa, mantiene un perfil muy discreto, la relación con la familia Flores siempre ha sido muy estrecha. "Ha entrado en casa como una más", recordaba Lolita en el programa ¡Qué tiempo tan feliz!. Años más tarde, en una entrevista con Bertín Osborne, la cantante volvió a hablar con cariño de su hermana mayor. "Nos adoramos, nos queremos", aseguró. Además, contó que su madre, Lola Flores, tuvo un papel fundamental en ese vínculo. "Estaba pendiente de Antoñeta en cada momento, para que se sintiera bien".