La visita relámpago de Angelina Jolie, una de las principales estrellas de la presente edición del Festival de San Sebastián, ha enamorado a propios y extraños en una ciudad volcada en el recibimiento a la actriz estadounidense, protagonista de una de las películas a concurso en la Sección Oficial: Couture. La lluvia, incesante durante toda la jornada, no ha logrado deslucir uno de los mayores hitos de la 73ª edición.
Por sorpresa, el festival anunció el jueves, en vísperas de la inauguración, las presencias de la intérprete y de Louis Garrel y Garance Marillier, que también participan en el largometraje dirigido por la francesa Alice Winocour junto a Anyier Anei y Ella Rumpf. Jolie, que nunca había estado en el certamen donostiarra, ha hecho un hueco en su apretadísima agenda para realizar una visita exprés de apenas unas horas que pasará a la historia del Festival.
En su decisión ha podido influir el hecho de que además de protagonizar Couture, también ha ejercido de productora de este filme ambientado en la Semana de la Moda de París. Su personaje es el de Maxine, una cineasta estadounidense a la que diagnostican cáncer de mama y que se ve envuelta en una relación inesperada con un colaborador cercano (Louis Garrel). En su destino se cruza Ana (Anyier Anei), una nueva cara en el mundo de la moda que escapa de un futuro prefijado en Sudán del Sur, y con Angèle (Ella Rumpf),maquilladora francesa que trabaja entre bambalinas en los desfiles.
Con el tiempo ajustadísimo y en medio de una gran expectación, la actriz ha aterrizado en Biarritz desde Londres, donde estos días rueda un filme, y ha llegado por la tarde a San Sebastián, donde miles de seguidores aguardaban bajo la lluvia desde hacía horas. Mientras sus compañeros de equipo posaban en el photocall, Angelina ha roto el protocolo previsto y ha improvisado un multitudinario desfile sobre la encharcada alfombra roja, donde se ha hecho selfis, ha firmado autógrafos y ha sonreído ampliamente mientras el enamorado público coreaba su nombre. En el interior del Kursaal, donde ha tenido lugar la proyección, la han recibido con un atronador aplauso.
Durante la proyección ha atendido a los periodistas en la rueda de prensa más multitudinaria de esta edición. En ella ha recordado emocionada a su madre, que falleció de cáncer, y también ha mencionado la doble mastectomía a la que se sometió tras conocer su predisposición genética a padecer esa misma enfermedad: “Fue mi opción y no la lamento, pero no todo el mundo puede hacerlo exactamente como lo hice yo. Lo esencial es decidir por una misma”.
Para Jolie, participar en esta película que habla de la “conexión compartida” por mujeres de distintas procedencias ha sido algo “sanador”. “Couture habla de cómo nos unimos cuando vemos sufrir a alguien que queremos. El cine tiene la facultad de reunirnos en una sala oscura y hacernos pensar sobre estas cuestiones”, ha asegurado la actriz, que a la pregunta de a qué tiene miedo como actriz y como estadounidense, ha respondido: “Amo mi país, pero en este momento no lo reconozco. Cualquier cosa que divide o limita las expresiones personales y las libertades es algo muy peligroso”.
Sin tiempo ni siquiera para dormir en San Sebastián, la diva ha abandonado la ciudad para atender sus compromisos profesionales. La lluvia continuará durante unos días, tanto el fenómeno climatológico como el goteo de estrellas que comenzó el viernes con la visita de figuras como Juliette Binoche y que continuará hasta el sábado día 27 con presencias como las de Colin Farrell o Jennifer Lawrence, que recibirá el segundo Premio Donostia de esta edición.