Anabel Pantoja ha vuelto a demostrar que no hay reto que se le resista cuando se pone a ello. La sobrina de Isabel Pantoja se enfrentó este sábado a su primer reto en Bailando con las estrellas, el programa de baile de Telecinco en el que participa y que ha supuesto su regreso a la cadena.
En la segunda gala de programa, Anabel tenía que enfrentarse a un vals vienés junto a su maestro de ceremonias y compañero, Álvaro Cuenca. Una rutina que incluía un más que complicado porté, una elevación, que había traído a la influencer de cabeza durante toda la semana.
Anabel, aunque nerviosa, se entregó al reto técnico y demostró por qué es la nueva Gene Kelly: pisó la pista de baile con fuerza, interpretando el vals al ritmo de I Have Nothing, una de las canciones más icónicas de Whitney Houston. Ni siquiera su reciente lesión de codo le impidió dar el 100 por 100 sobre el escenario.
El momento más emocionante de su actuación se produjo cuando, al acabar el baile, Anabel sorprendió al público, y al jurado, y le dio un beso a su compañero Álvaro, una señal que confirma lo cómoda que está con él y la gran satisfacción que siente en el concurso. "Tú tienes algo que se tiene o no se tiene, que es arte en las venas", le espetó la jueza Julia Gómez-Cora, que alabó su técnica y actitud sobre el escenario.
"El beso no quiero que sea lo más importante, pero tiene que ser lo más importante, porque él es lo más importante y quería que fuera una representación de lo que siento por él. No puedo sentir ninguna cosa más porque yo tengo mi vida y él la suya, pero te lo juro que, cada día, él me ayuda a creérmelo", ha explicado la propia Anabel tras ese beso que ha dejado a los jueces y a los espectadores sin palabras. "Pues mira, he hecho un porté ahí", señalaba orgullosa, consciente del apoyo que Álvaro está siendo para ella.
Su regreso a Telecinco y el reencuentro con Lydia
"Anabel era lo mejor que he conocido", decía una sonriente Lydia Lozano al recordar los momentos que ambas pasaron en Sálvame. Las risas y complicidad fueron su normalidad, por eso, admitió anoche, "no tengo la capacidad de acordarme de una bronca con ella".
Llevaban sin verse varios años y su reencuentro se produjo en ¡De Viernes!, el espacio en el que la mítica colaboradora de Telecinco ha comenzado a trabajar tras La Gran Familia de la Tele y Ni que fuéramos, las dos producciones a las que La Osa ha dado vida tras el final del mítico programa que conducía Jorge Javier Vázquez.
Lydia y Anabel Pantoja fueron uña y carne, pero una 'traición' acabó rompiendo su amistad y confianza. "Yo seguí con la historia y conté todos los malos rollos que había tenido con David y creo que es lo peor", admitió una emocionada Lydia, que no podía contener las lágrimas, en un vídeo que el programa emitió antes del esperado, y tenso, reencuentro entre ambas en las bambalinas del plató de ¡De Viernes!.
En aquel momento, Anabel estaba embarazada y tuvo que afrontar una pequeña crisis en su relación de pareja. Lydia admitió entonces que la cadena pidió frenar todas las informaciones al respecto, pero ella no dudó en continuar aportando datos e información. Desde entonces, no habían vuelto a verse. "Cuando pasó lo de su hija yo le decía que rezaba todas las noches por ella, pero no la he vuelto a ver y es que yo la quiero mucho, y desde aquí te pido perdón".
"La considero algo importante en mi vida, lleva razón, hemos tenido una amistad. La vida son aprendizajes y yo no soy quién para juzgar a nadie, pero cuando una sabe que se equivoca... yo estaría igual que ella, la verdad, porque las dos somos muy lloronas", dijo Anabel tras ver el vídeo de una lacrimógena Lydia Lozano.