Música, food trucks, flecos, purpurina y gente joven, guapa y talentosa. ¡HOLA! ha reunido los ingredientes perfectos para convertir el Hipódromo de la Zarzuela, de Madrid, en un auténtico festival pop. La entrega de los Premios GEN ¡H! será recordada por muchos momentos y anécdotas inolvidables, pero también por su banda sonora. La noche empezó al son del DJ Álvaro Naive, como preludio de una fiesta para celebrar a las nuevas generaciones que diseñan el futuro.
La música ya sonaba y los sets interactivos y stands ya estaban a pleno rendimiento, cuando la actuación de Ona Mafalda marcó el inicio apoteósico de la ceremonia de una entrega de premios magistralmente conducida por Jota Abril. A través de la imponente voz de la hija de Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal se dio la mano pasado, presente y futuro. Versiones como la que nos regaló de Yo no soy esa, de Mari Trini fueron todo un homenaje a las que caminaron para que en el futuro otras pudieran correr.
Con el público absolutamente entregado, se dio paso a la entrega de los 11 galardones, el leit motiv que ha llevado a organizar el festival más exclusivo del año. Uno a uno, los premiados han agradecido el galardón entregado por personas muy queridas para ellos. Jaime Lorente, Victoria de Marichalar, Laura Escanes, Isabelle Junot, Lola Lolita, Dulceida, las hermanas María Carolina y María Chiara de Borbón-Dos Sicilias, Carolina Marín, Alice Campello, Lucía Rivera y Carmen Thyssen encabezan la generación ¡HOLA! llamada a liderar los nuevos tiempos. 50 hombres y mujeres inspiradores que, sin duda, trascenderán las páginas de nuestra revista. La ocasión merecía un broche sin precedentes.
Álvaro de Luna ha sido el encargado de firmar una actuación en acústico emotiva, íntima y perfecta para culminar los Premios GEN ¡H!. Sentado en un tabuerete, dejó que su voz tomase todo el protagonismo a la hora de entonar algunos de sus temas más icónicos, como Olvidé olvidarte. Rendido a sus pies, el público se levantó, cantó y aplaudió una interpretación emocionante y arrebatadora.
El cantante consiguió dejar a los asistentes con ganas de más y estaban de suerte porque la fiesta aún estaba lejos de terminar. Tomaron el testigo los hermanos Diego y Felipe Gilca que trajeron aires de discoteca al Hipódromo de la Zarzuela. Con versiones de algunos de los temas más rompedores del momento, los DJs firmaron el mejor fin de fiesta que se podía esperar en esta oda a la juventud, el talento, la vitalidad y el impacto positivo que han sido los Premios GEN ¡H!, sin duda, los primeros de muchos.
