Robert Redford ha muerto a los 89 años en su casa de Sundance, en el estado de Utah, donde residía junto a su esposa, la artista ambiental y multimedia Sibylle Szaggars. El legendario actor, protagonista de películas inolvidables como Todos los hombres del presidente, Dos hombres y un destino, Memorias de África o El golpe, y ganador de un premio Oscar a la mejor dirección por Gente corriente, deja un profundo vacío en su familia y en el mundo del cine.
Redford se casó con Sibylle Szaggars en 2009, pero su vida familiar comenzó mucho antes, junto a la historiadora Lola Van Wagenen. La pareja contrajo matrimonio en 1958 y tuvo 4 hijos: Scott (1959), Shauna (1960), James (1962) y Amy (1970).
Antes de separarse en 1985, el matrimonio atravesó momentos muy complicados. Su primer bebé, Scott, falleció a los pocos días de nacer a causa del síndrome de muerte súbita infantil. Fue una pérdida especialmente dolorosa para una pareja muy joven, que en aquel momento comenzaba su vida familiar mientras Redford daba sus primeros pasos profesionales en el teatro.
Tres años después de aquella primera tragedia, la familia volvió a enfrentarse a un duro golpe. Su hijo James nació de forma prematura con una grave complicación respiratoria que puso en riesgo su vida desde el primer momento. "La gente cree que todo ha sido fácil para mí, pero eso es falso. Lo más difícil del mundo es cuando tus hijos tienen problemas de salud. Nuestra familia ha soportado varios golpes que nadie conoce, y por el bien de mi familia, prefiero que así siga siendo", expresó Redford en la revista People.
Si perder a un hijo ya es una experiencia desgarradora, perder a dos es un auténtico infierno. En octubre de 2020, Robert Redford tuvo que despedirse de su hijo James, de 58 años, víctima de un cáncer de hígado. "El dolor es inconmensurable", expresó entonces el actor, que lo recordaba como "un hijo, esposo y padre cariñoso". Jamie, como lo llamaba su familia, había heredado de su padre la pasión por el arte, el cine, la conservación y el medio ambiente, y a lo largo de su vida tuvo que someterse a dos trasplantes de hígado para tratar los graves problemas de salud que padecía desde su nacimiento.
A su lado, en aquel tristísimo momento, estaba Sibylle Szaggars, una artista alemana 19 años menor que él. Se conocieron en 1996 y, tras más de una década de relación, sellaron su amor en 2009 con una boda íntima celebrada en Hamburgo, a la que asistieron apenas 30 invitados entre familiares y amigos.
Según contaron ambos, cuando se conocieron ella no sabía nada de la fama del actor, un detalle que, en palabras de Redford, ayudó a que la relación prosperara. Para él, fue "un comienzo maravilloso", porque se trató de dos personas que simplemente se encontraron y conectaron, sin que el éxito interfiriera, "una buena manera de empezar" su romance.