Si de algo está orgulloso David Otero a sus 45 años es de la preciosa familia que ha construido con Marina Roveta, su compañera de vida desde hace dos décadas. La pareja se conoció en 2005 y, tras una etapa viajera en la que vivieron en Barcelona, Berlín y Buenos Aires, decidió establecerse en Madrid, donde ahora disfrutan de su día a día junto a sus dos hijos, Luna y Gael.
"Éramos dos locos que, con una bicicleta y una habitación, sentíamos que no necesitábamos nada más", recordaba recientemente el cantante en una emotiva publicación, acompañada de varias imágenes de su historia de amor. "Y desde ahí —desde la certeza de que mientras estuviéramos juntos, nada podría con nosotros— hemos construido una familia preciosa", añadía.
Aunque parece que fue ayer cuando se enamoraron, su hija Luna ya es mayor de edad. "No me puedo creer que esta ranita tenga ya 18 años… ¡qué suerte tener a una persona tan bonita a mi lado! Poder compartir la vida contigo es mi mayor tesoro. ¡Feliz cumpleaños. Te quiero infinito!”, escribió el artista el pasado diciembre junto a una foto en la que se aprecia la gran belleza de la adolescente.
Marina, por su parte, también dedicó unas palabras cargadas de cariño a su primogénita: "Felices 18 años a mi pequeña… siempre con su linda sonrisa y esa mirada tan especial. ¡Tantas aventuras juntas y muchas más que vendrán! Te quiero infinito".
Luna, que mantiene sus redes sociales privadas, es la mezcla perfecta del artista y su mujer. Ha heredado los rasgos de su padre y el color de ojos de su madre, pero, por encima de todo, destaca por su personalidad, el mayor orgullo de David y Marina, que celebran con emoción esta nueva etapa en la vida de su hija.
Historia de amor
David Otero y Marina Roveta se casaron en 2006 en la más estricta intimidad y diez años después renovaron sus votos en presencia de sus dos hijos. "Nos volvimos a enamorar frente a los que nos quieren, a emocionarnos por lo que sentimos y a repetirnos que juntos somos UNO", dijo el cantante días después de la celebración. "Una vez más lo hicimos sin aspavientos, grandilocuencia ni ostentaciones. Os juro que mi amor no ha hecho más que crecer y yo solo he sido capaz de aprender a su lado", expresó emocionado.