Sofía Vergara conquista a sus fans en cada aparición. La estrella de Modern Family, una de las comedias más aplaudidas de las últimas décadas, había confirmado su asistencia a los premios Emmy 2025, pero un problema de salud de última hora hizo que tuviera que ausentarse. "No llegué a los Emmy, pero llegué a urgencias ¡Perdón, tuve que cancelar! ¡La alergia a los ojos más loca justo antes de entrar en el coche!", cuenta sobre el contratiempo que sufrió cuando se dirigía a la gala, celebrada en el teatro Peacock de Los Ángeles.
La actriz colombiana, de 53 años, sufrió una fuerte alergia ocular, que le causó una hinchazón considerable en su ojo izquierdo, lo que le impidió asistir. Debido a esta reacción alérgica grave, Vergara tuvo que acudir a urgencias al hospital en lugar de acudir a la ceremonia, donde estaba previsto que actuara como una de las presentadoras. Ella misma explicó la situación a sus fans pidiendo disculpas y compartió imágenes mostrando cómo tenía el ojo y en la camilla tumbada del hospital donde fue atendida. Una pena para sus seguidores, ya que la ceremonia estuvo llena de anécdotas memorables y momentos únicos
Además de Sofía Vergara, otro invitado que se ausentó fue Eric Dane. El actor iba a participar en la ceremonia para celebrar el 20º aniversario de la serie Anatomía de Grey y entregar un premio, pero finalmente no pudo asistir. Aunque no se confirmó oficialmente la causa, se cree que su ausencia pudo ser debida a una decisión de última hora relacionada con su salud, ya que en abril de 2025 hizo pública su enfermedad degenerativa, esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Jesse Williams, su compañero de reparto en Anatomía de Grey, actuó como presentador para entregar el premio a la mejor dirección destacada en una serie dramática. El actor, de 44 años, de Cabin in the Woods entregó el premio a Adam Randall por su trabajo en Slow Horses, tras vencer a Severance, The Pitt, Andor y The White Lotus.
El pasado mes de julio, Eric Danese emocionó al hablar de su enfermedad en Good Morning America. "Estoy bien. No tengo miedo a morir", señaló el actor, de 51 años, al que diagnosticaron ELA hace un año. "Mucha gente se derrumba tras un diagnóstico así. Yo no tengo esa opción. Tengo dos hijas. Y tengo que seguir adelante", dijo sobre Billie y Georgia, sus hijas de 14 y 12 años, respectivamente. "No quiero que mis hijas me vean enfermo", añadió. El actor no descartó seguir trabajando en la medida de lo posible, aunque reconoció que su ritmo ha cambiado y sus prioridades también: "Mi objetivo ya no es ser famoso. Es aprovechar cada momento con las personas que amo". "