Lo que comenzó como una aparente disputa profesional entre Blake Lively y Justin Baldoni se ha transformado en uno de los escándalos más comentados de Hollywood. Y hoy, el caso ha dado un giro inesperado. Según revela el diario británico Daily Mail, la cantante Taylor Swift ha sido oficialmente citada a declarar bajo juramento en el caso judicial que enfrenta a su examiga Blake Lively y Justin Baldoni. La noticia ha sacudido tanto a la industria como a los fans de Swift porque convierte a esta en un testigo clave del proceso y, además, deja de manifiesto la ruptura de una amistad que parecía inquebrantable.
Al parecer, según dicho medio, la declaración se produciría en la semana del 20 de octubre, justo después del lanzamiento mundial del nuevo disco de Swift, titulado La vida de una corista, previsto para el 3 de octubre de 2025. Aunque los abogados de Baldoni podrían intentar persuadir al juez para extender la fecha límite, la cantante deberá presentarse en calidad de testigo presencial.
Todo lo que gira en torno a Swift genera un gran revuelo mediático y su implicación en este caso aún más. En un principio, su participación parecía improbable, pero nuevos documentos presentados por la defensa de Baldoni revelan que la artista estuvo presente en una reunión clave en el ático de Lively en Nueva York, donde se discutieron modificaciones al guion de Romper el círculo, la película que originó todo el conflicto.
En esa reunión también estuvo Ryan Reynolds, marido de Lively, y según los mensajes de texto aportados al caso, Baldoni expresó su incomodidad por la presencia de ambos, aunque reconoció que las aportaciones creativas de Blake fueron valiosas.
Hay que recordar que lo que parecía una colaboración amistosa entre colegas se convirtió en una auténtica batalla legal. Lively acusó a Baldoni, director y coprotagonista del Romper el círculo, de acoso sexual y genera un ambiente laboral hostil, acusaciones que él negó. Por su parte, Baldoni acusa a Lively y Reynolds de difamación, extorsión e invasión de privacidad, reclamando una indemnización de 400 millones de dólares, que fue desestimada el pasado mes de junio. Mientras se celebra el juicio para esclarecer todo esto, un nuevo capítulo se ha escrito en esta rocambolesca historia.
Y Tayloy Swift es una de sus protagonistas, ya que finalmente tendrá que declarar ante el juez. Un hecho que tendrá lugar en el peor momento de la relación entre la cantante y la actriz, quienes parecen haber roto su amistad definitivamente. Durante años, ambas mujeres fueron inseparables: compartieron vacaciones, alfombras rojas y momentos familiares. De hecho, la cantante de Pensilvania incluso es madrina de uno de los hijos de Lively y Ryan Reynolds. Sin embargo, desde hace meses, no se las ha visto juntas en ningún evento, y las redes sociales han dejado de mostrar interacciones entre ambas.
Al parecer, la actriz, de 38 años, ya ha tirado la toalla en sus intentos de recuperar su amistad con la cantante. Ha intentado acercarse a ella mediante mensajes de texto, mensajes de voz y correos electrónicos, pero no ha obtenido respuesta. La prueba más clara de su ruptura se produjo el pasado mes de agosto, cuando Taylor Swift anunció su compromiso con el jugador de fútbol americano Travis Kelcer, una feliz noticia que los protagonistas compartieron en sus redes sociales el pasado 26 de agosto. La pareja recibió cientos de felicitaciones, pero ninguna de la actriz y su marido.
Según fuentes cercanas al entorno de Swift, la cantante se sintió utilizada por Lively en el proceso creativo de la película. En los mensajes presentados ante el tribunal, la actriz se refiere a Swift y Reynolds como sus “dragones”, una metáfora de poder y protección. Pero también se sugiere que Lively habría presionado para incluir la canción My Tears Ricochet en el tráiler de la película, aprovechando su cercanía con Swift. Ella declarará la semana del 20 al 25 de octubre, debido a sus obligaciones profesionales que ya tenía establecidas de antemano.
La defensa de Baldoni sostiene que esta influencia fue muy importante en el conflicto, y que Swift podría aportar claridad sobre las dinámicas internas del equipo creativo. Aunque la artista no ha hecho declaraciones públicas, su citación judicial confirma que su testimonio será considerado clave para esclarecer los hechos.
El juicio se perfila como uno de los más mediáticos del año, con dos figuras de primer nivel del entretenimiento enfrentadas y una amistad de años rota en el centro del conflicto. Aunque aún queda mucho por decidir, lo cierto es que Justin Baldoni no solo deberá responder por las acusaciones de Blake Lively, sino que ahora enfrenta una nueva denuncia que complica aún más su situación legal.
En los últimos días, el equipo legal de la actriz presentó una declaración jurada de una persona ajena a la producción de Rompiendo el círculo, quien ha acusado al actor y director de presunto acoso verbal. Esta nueva acusación, aunque no vinculada directamente al rodaje de la película, amplía el número de denuncias en su contra y refuerza el argumento de la defensa de Lively sobre un patrón de conducta inapropiada.
Con el juicio cada vez más cerca—y la posible declaración de Taylor Swift como testigo clave— el caso ha dejado de ser una simple disputa entre colegas para convertirse en un escándalo que sacude los cimientos de Hollywood. Y mientras los focos apuntan a los protagonistas, el público sigue con atención cada giro inesperado de esta historia de la que todavía quedan muchas líneas por escribir.