Tres meses cerrada a cal y canto y este fin de semana, por fin, la "flagship" de la firma gallega en la Milla de Oro madrileña abría sus puertas. Lo hacía completamente remozada. Por eso, porque el buque insignia de la casa estaba recién atracado en Madrid, Marta Ortega volaba hasta la capital y revolucionaba, un poco más si cabe, la ya revolucionada calle Serrano como arteria del "shopping" de lujo.
Y no lo hacía sola, porque ejercía de cicerone de sus dominios y maestra de excepción en el "fashion business". Por primera vez, la presidenta del grupo Inditex e hija de su fundador, Amancio Ortega, lo hacía acompañada de sus hijos, concretamente, de su hijo Amancio, de doce años, que, según cuentan, la moda le gusta un rato largo y, dicen, podría ser su dignísimo sucesor, llegado el momento. Y no sería raro, teniendo en cuenta que, al chaval, el estilo y el diseño, le toca desde la cuna.
Su llegada, con un trench de la colección Studio para caballero, causó sensación entre los clientes y curiosos que se agolpaban delante de la "concept store", que estrena cafetería y un nuevo diseño de "boutique" llamado El Apartamento. 400 metros que reflejan el espíritu cosmopolita y urbano de la empresaria, una de las mujeres más poderosas y elegantes de la moda internacional.