Desde que debutó en televisión con 27 años a finales de la década de los noventa, hemos conocido a distintos Jorge Javier Vázquez. No por su personalidad, que eso apenas ha cambiado, sino por su cara y su cuerpo. Ahora tiene 55, el doble que cuando lo vimos por primera vez delante de las cámaras, así que el cambio físico tenía que producirse tarde o temprano con el paso del tiempo. Precisamente, eso es contra lo que parece querer luchar a su manera el popular comunicador, apostando por los llamados tratamientos antiedad que le ofrece actualmente el mercado.
El presentador catalán descubría este lunes por completo su nuevo rostro ante los espectadores, en su formato diario de testimonios, consciente del impacto que ha producido su última remodelación facial. La mostró en parte el pasado jueves en la primera gala de Supervivientes: All Stars 2025, lo cual dio ya mucho que hablar, si bien ha sido ahora cuando hemos podido comprobar el resultado final de sus últimos retoques aún por definirse completamente). Aparecía esta vez en plató sin las gafas de sol que llevó hace unos días, y él mismo hacía bromas con su rostro algo hinchado: "Hola a todos, soy Jorge Javier, aunque no lo parezca".
Se ha sometido la estrella televisiva a un lifting para tensar la piel, a una otoplastia para corregir las orejas y a una rinoplastia para modificar la nariz, técnicas de rejuvenecimiento que espera con ganas -a la vista está- a que cuajen del todo tras aplicárselas. "Los programas, como las caras, necesitan tiempo para asentarse", decía Vázquez al respecto utilizando esa metáfora tan apropiada. En cualquier caso, no es esta ni mucho menos la primera vez que el periodista pasa por chapa y pintura (a lo que se suma su llamativo tinte de rubio platino para el pelo). "A mí es que me dicen de hacerme una operación estética y me dan una alegría que 'pa qué'", llegó a decir en una ocasión con su habitual tono sarcástico.
Fue en abril de 2023 cuando el también actor y productor teatral sorprendió a los televidentes tras hacerse una blefaroplastia, cuyo objetivo era extirpar la grasa de los párpados y eliminar las arrugas de la zona ocular. Eso sí, hasta llegar a tener la presencia que buscaba, confesaba que "he tenido la cara como una luna llena" y los ojos como si le hubiera "pillado por banda Rocky Balboa en su mejor época para darme una paliza". Tres años antes, en julio 2020, lo veíamos igualmente en una clínica de belleza antes de entrar a quirófano: "Aquí, preparándome para los cincuenta", decía en redes sociales sobre la edad que estaba a punto de cumplir y lo que quería hacer para combatirla.
De la misma manera, en el verano de 2018, JJ dejó a más de uno con la boca abierta al compartir una foto desde Barcelona durante la gira de su obra. Aparecía con el rostro completamente liso y mucho más delgado, acompañado ese día por Ada Colau, Teresa Gimpera y Cocó Comín (OT). Al hablar de su físico, más de una vez ha confesado en público sus complejos, de ahí que no haya tenido problema alguno en hacerse a lo largo del tiempo una lipoescultura, un lifting de cuello, una liposucción -donde perdió hasta 15 kilos-, inyecciones de toxina botulínica, carillas dentales, un tratamiento para tonificar músculos abdominales e, incluso, una inyección de ácido hialurónico en el pene.