¡Expelliarmus! El universo mágico de Harry Potter vuelve a abrir sus puertas. Más de dos décadas después del estreno de la primera película y con toda una generación marcada por las aventuras del joven mago, la historia regresa con una ambiciosa serie producida por HBO que promete conquistar a una nueva audiencia... y volver a emocionar a los fans de siempre. Poco a poco se van desvelando detalles del proyecto; uno de los más esperados era saber quién tomaría el relevo de Daniel Radcliffe para meterse esta vez en la piel del niño que vivió. Tras disiparse esa incógnita, Dominic McLaughlin, el joven actor elegido, ha hablado por primera vez sobre cómo está viviendo esta experiencia que cambiará su vida para siempre.
Meterse en la piel de un personaje tan icónico no es tarea sencilla. Sabe que todos los ojos están puestos en él, pero lejos de asustarse, McLaughlin está emocionado con la aventura que ha comenzado como el aprendiz de mago más famoso del mundo del espectáculo. Para él, este papel va mucho más allá de un trabajo que va a cambiarle la vida, si no que representa la materialización de un deseo que ha tenido desde que tiene uso de razón. En plena promoción de Grow —la película en la que, curiosamente, comparte pantalla con Nick Frost, quien dará vida a Hagrid en la serie—, Dominic ha desvelado qué sintió la primera vez que se enfundó el uniforme de Hogwarts: “Fue un poco surrealista, la verdad, porque he sido un gran fan de Harry Potter desde que era pequeño”, confesaba en una entrevista con BBC News.
A sus 11 años, verse ataviado con la túnica, las icónicas gafas redondas y la cicatriz en la frente que identifica al personaje le hizo sentir que estaba haciendo realidad un sueño que siempre lo ha acompañado. “Era como el papel soñado, por supuesto, así que estoy encantado de poder interpretarlo”, añadía sin poder ocultar su alegría, dejando claro lo especial que es para él este proyecto.
La serie de Harry Potter, que promete ser una representación fiel de los libros de J.K. Rowling y está previsto que dure 10 años, se encuentra actualmente en pleno rodaje en los estudios que Warner Bros tiene en Leavesden, Londres, y se espera que continúe hasta la primavera de 2026. Junto a McLaughlin estarán Arabella Stanton como la inteligente y valiente Hermione Granger —el personaje que inmortalizó Emma Watson—, y Alastair Stout como el leal y divertido Ron Weasley, papel que popularizó Rupert Grint, completando así el trío mágico. Los tres jóvenes actores han sido elegidos entre más de 30.000 aspirantes para continuar el legado de una saga que marcó a toda una generación.
Para adentrarse en este mundo de fantasía, que busca ofrecer una versión más detallada de la historia —desarrollando personajes secundarios, subtramas omitidas y momentos clave de los libros—, la serie cuenta con un elenco de auténtico lujo. John Lithgow será el carismático Albus Dumbledore, mientras que Janet McTeer y Paapa Essiedu interpretarán a los inolvidables profesores Minerva McGonagall y Severus Snape. El entrañable Hagrid estará en manos de Nick Frost, mientras que Luke Thallon se meterá en la piel del enigmático Quirinus Quirrell y Paul Whitehouse en la del vigilante Argus Filch. Además, Tristan Harland, Gabriel Harland, Ruari Spooner y Gracie Cochrane darán vida a los hermanos Weasley: Fred, George, Percy y Ginny.
Coincidiendo con Back to Hogwarts, un evento global que cada 1 de septiembre reúne a seguidores de todas las edades para celebrar el regreso al icónico Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, HBO tenía reservada una sorpresa y este lunes ha hecho un anuncio que ha hecho las delicias de sus fans: Warwick Davis regresa al universo de Harry Potter como el profesor Filius Flitwick. El actor, que ya interpretó a este entrañable personaje en la saga original, se une a la nueva serie aportando un toque de nostalgia y continuidad en medio de un reparto renovado que busca revitalizar el universo creado por J.K. Rowling, pero manteniendo la esencia que conquistó a millones de lectores y espectadores en todo el mundo. Sin duda, la magia está más viva que nunca.