Joaquín Prat arranca el curso con una nueva misión: convertirse en el rey de las tardes. Será e lpróximo lunes 8 cuando estrene su nuevo programa en Telecinco, El tiempo justo, con el que promete poner “toda la carne en el asador”, como el propio comunicador asegura a ¡HOLA!. “Tiene actualidad, entretenimiento y reality, que nadie hace los hace como Mediaset. Luego, vamos a estar mucho en la calle”, añade.
© JAVIER ALONSOSólo hace falta tener cierta edad para darse cuenta de que el nombre de este nuevo magacín contiene un guiño muy especial para Joaquín. “Obviamente, al programa que marcó una época, El precio justo, y con el que mi padre se metió en la casa de 32 millones de españoles”, expresa. “Cuando me dijeron el nombre, se me puso la carne de gallina. Me encanta, es muy bonito. Cuando llamé a mi madre para contárselo, le encantó. Me dijo: ‘Ya era horra, ya era horra’, cuenta a ¡HOLA! con gracia, mientras imita el marcado acento danés de Marianne Sandberg, su madre y también viuda del inolvidable Joaquín Prat padre.
En este nuevo programa, el presentador comparte el timón con César Muñoz, quien ha sustituido a Emma García en ‘Fiesta’ junto a Terelu durante este verano; y María Ruiz, unaperiodista que viene de Telemadrid y que es buena amiga de Joaquín. “En lo personal, la conozco desde hace un montón de años. Además, en El tiempo justo, el comunicador cuenta con otros dos grandes profesionales que le conocen como nadie: los directores Óscar de la Fuente y Patricia Lennon, quien Sonsoles Anega arrebató a Ana Rosa Quintana con su marcha a Antena 3.
© JAVIER ALONSOPero ni su reencuentro con Patricia Lennon ni su salto a las sobremesas de Telecinco prometen hacer mella en el buen rollo que él mismo mantiene con Sonsoles Ónega, quien se convierte ahora en su rival más directo. “Ella me llamó al día siguiente de que se anunciara el programa. Es mi amiga y una de las mejores de mi hermana. Es que vamos a cenar a su casa. Luego, su pareja es amigo mío. En lo personal, todo es maravilloso, pero yo lo que quiero es ganar”, reconoce a ¡HOLA!
Eso sí, no todo resulta tan bonito para Joaquín en su inminente andadura televisiva. Él mismo nos confiesa que su nuevo horario laboral le va a quitar tiempo de disfrute con su hijo, que ya tiene diez años y que también se llama como el presentador. “Voy a echar de menos la conciliación. Es que el horario de las mañanas es maravilloso con niños pequeños. Si tienes mucha suerte, los puedes llevar al colegio. Luego, cuando mi hijo llega a casa, estoy ahí. Eso es lo que voy a echar de menos de las mañanas. Aparte de todos los compañeros”, recalca Joaquín.
Aun así, el comunicador ya tiene planificado cómo va a ver a su hijo a partir del próximo lunes.“Me va a dar tiempo a hacer los deberes con él y cenar con él. Si tienes niños, es clave sentarse a la mesa con ellos. Cero pantallas y cero televisión, para poder tener una charla”, nos explica Joaquín, quien nos cuenta el “cero” interés que muestra el pequeño con su profesión:“Me pasaba lo mismo con el mío, aunque, para mí, el trabajo de mi padre era una condena. Ahora suma ser hijo de y si tu padre es famoso... No renta, como dicen ahora. Pero, en mi época, te machacaban en el cole”.
© JAVIER ALONSOHablando de El tiempo justo, Joaquín tiene exactamente cincuenta años, que los cumplió el pasado 3 de junio. Aunque no oculta que la cifra le llama la atención, el propio presentador asegura que se siente fenomenal físicamente. “Por nuestro aniversario, Alexia –su pareja desde hace tres años– me regaló una pulsera que me mide todo y me hace hasta minielectros. Pues me tengo una edad biológica de 46,7 años”, nos afirma entre risas.
En conversación con ¡HOLA!, Joaquín explica que uno de los secretos de su buena forma física es seguir el ayuno intermitente. “Por las mañanas, preparo el desayuno del niño y salgo a correr por Valdebebas, que es donde vivo. Yo no desayuno, porque el deporte en ayunas va muy bien. La mente la tengo mucho más despierta y funciona mejor, a nivel de rapidez mental”, apunta.
Otra de las cosas que Joaquín ha aprendido con el paso del tiempo es no prestar atención a las críticas. “Me apetece volver a tocar la política, aunque es muy sacrificado a nivel de redes, porque te pegan unas leches que te dejan turulato”, afirma. “Me afectaron las críticas en una etapa de mi vida, pero ya no. Las críticas no me pagan la nómina y mi vida no tiene que ver con las personas que me critican. A saber la mierda de vida que tiene alguien para tomarse el tiempo de vomitar porquería en una red social”, prosigue el presentador.
“No me googleo. Miro X –Twitter– porque me parece una herramienta útil, pero es un basurero abonado a los extremistas. Es que miro todo lo que dicen de Telecinco y no hay ningún comentario positivo. Luego, no soy muy activo en Instagram, pero reconozco que me divierte”, termina de confesar el comunicador. Joaquín prefiere seguir la televisión, el medio para el que ha nacido y en el que ha cosechado tantos éxitos. A partir del lunes, veremos si con su nuevo proyecto sigue la buena racha profesional que mantiene desde hace 17 años, que es cuando empezó en Mediaset.
