Kiko Rivera está jugando al despiste tras su separación de Irene Rosales. La semana pasada, la revista Semana confirmaba que el hijo de Isabel Pantoja, de 41 años, y su ya expareja, de 34 y madre de sus hijas Ana y Carlota, rompían tras nueve años de relación, en lo que supone un nuevo varapalo para el músico.
La ruptura, que ha sido cordial y sin terceras personas implicadas, ha pillado a todos por sorpresa, puesto que hace tan solo dos semanas ponían tierra de por medio para disfrutar, junto a sus tres hijos, de las vacaciones de verano en Menorca: un viaje en el que Kiko no dudó en lanzar un dardo al aire y hablar de la importancia de pasar tiempo en familia.
Irene, que había sido su refugio entre las tempestades familiares, se ha mostrado muy molesta tras algunas de las informaciones que se están vertiendo acerca de su separación. La exmujer de Kiko ha querido aclarar de manera contundente que no ha concedido ninguna entrevista a ningún medio de comunicación: "Es totalmente mentira. Es muy injusto", ha expresado rotunda sin ocultar su malestar. "Estoy muy enfadada", ha añadido cuando ha explicado el motivo de su disgusto.
Por su parte, Kiko se ha mantenido al margen de todo hasta este miércoles. El DJ ha borrado todas las publicaciones que tenía en su cuenta de Instagram, generando cierta confusión entre sus seguidores, para minutos después compartir una fotografía con un mensaje en el que anunciaba el nuevo rumbo de su vida.
"He tenido muchos sueños en mi vida. Algunos los he logrado, como la música, y me siento muy orgulloso de todo lo conseguido durante estos 15 años. Pero sigo con ganas y fuerzas para superarme cada día un poquito más. De pequeño soñaba con ser futbolista, y con el tiempo tuve una oportunidad única: representar a España en el Mundial de Creadores", ha comenzado diciendo en la publicación.
"Por circunstancias de la vida no he podido ir, pero eso no acaba aquí. Seguiremos preparándonos más y mejor, y no tengo ninguna duda de que llegará el momento de cumplirlo. Otra de mis pasiones es el mundo del stream. Lo descubrí en plena pandemia y me cautivó, porque unía dos cosas que me encantan: los videojuegos y compartir con la gente. Desde 2020 he intentado mejorar, con altibajos, pero ahora ha llegado la hora de profesionalizarlo y ser constante si quiero alcanzar mis objetivos", continúa diciendo el hijo de Isabel Pantoja, ajeno a las polémicas en torno a su reciente separación.
"Se vienen muchas sorpresas… y no solo de videojuegos. También estaré más activo por aquí, aunque veáis que he borrado todo. Lo hice porque los buenos recuerdos ya están dentro de mí y siento que es hora de empezar de cero. Voy a seguir haciendo música para vosotros porque me encanta, voy a seguir entrenando para estar preparado cuando llegue el momento de nuevo para cumplir ese sueño, voy a ser disciplinado con horarios y continuidad en los directos. Y, por supuesto, voy a estar mucho más presente aquí en Instagram", ha expresado, pareciendo pasar página de lo sucedido.
"Podréis encontrarme en mis directos en Twitch, YouTube y TikTok. Y si no, siempre nos veremos por aquí en Insta (aunque aquí no habrá directos). Os dejo el enlace de todas las plataformas en el perfil de Instagram y la subiré a historias también. Espero que este año esté lleno de alegrías y, sobre todo, de momentos únicos vividos entre nosotros. Muy pronto os compartiré los horarios. ¿Me acompañas en la aventura?", ha concluido, explicando los porqués de su nueva etapa como músico y streamer, en uno de los momentos más complicados de su vida.
Una relación de 9 años
La historia de amor de Kiko e Irene comenzaba gracias a un amigo en común. Él se quedó prendado de ella y le propuso participar en uno de sus videoclips, pero tras una cita fallida, decidieron conocerse primero como amigos. Fue en mayo de 2014 cuando ambos dieron un paso al frente e iniciaron su relación. Pronto se convirtieron en una de las parejas del momento, inseparables en cada una de sus apariciones.
El 7 de octubre de 2016 se daban el 'sí, quiero' en una de las bodas más esperadas y de la que ¡HOLA! fue testigo de excepción. La pareja se casó en la Hacienda de los Parrales, en Sanlúcar la Mayor (Sevilla) ante más de 300 invitados y con la notable presencia de Isabel Pantoja, que no pudo reprimir su alegría ante un día tan especial para su hijo.
La gran familia que han formado
Kiko Rivera se convertía en padre por primera vez en noviembre de 2012 con la llegada de Francisco, el hijo que tuvo con la modelo Jessica Bueno. La llegada de Ana en diciembre de 2015 aunó aún más su relación, y llegó como un rayo de luz para la abuela paterna, Isabel Pantoja, que atravesaba uno de sus momentos más complicados. El 30 de enero nacía Carlota, convirtiéndose así en familia numerosa.