Hoy es miércoles y los seguidores de El verano en que me enamoré ya tienen disponible un nuevo episodio en Prime Video, el número 9, en el que Belly inicia una nueva vida en París tras cancelar su boda con Jeremiah y reencontrarse por sorpresa con Conrad en el aeropuerto. Mientras los fans esperan con impaciencia el desenlace del triángulo amoroso que ha conquistado al mundo, en ¡HOLA! nos adentramos en la vida real de los hermanos Fisher para descubrir quiénes son sus parejas en la vida real.
Christopher Briney, el actor que da vida a Conrad, mantiene desde 2021 una relación con la actriz Isabel Machado. Ambos se conocieron en la Universidad Pace de Manhattan, donde estudiaron interpretación. Primero fueron amigos, después compañeros de piso y, con el tiempo, su complicidad se transformó en una historia de amor que dura ya cuatro años. “Primero éramos amigos. Fuimos juntos a la universidad y vivimos juntos. Sabíamos que podíamos lograrlo”, contó Briney en una entrevista con People.
Si en la serie Briney interpreta a Conrad, un personaje intenso, misterioso y vulnerable, en la vida real el actor se define como un romántico empedernido. En declaraciones a InStyle, el intérprete de 27 años confesó que, si tuviera que gastar mil dólares, lo haría en flores para Isabel. “Las más caras y elegantes, porque se las merece", confesó.
Gavin Casalegno, Jeremiah en El verano en que me enamoré, también tiene a su particular Belly en la vida real: Cheyanne King, una enfermera de 23 años. El actor es tan discreto con su vida privada que no contó que se había casado hasta después de la boda, celebrada a finales de 2024. "El secreto mejor guardado", publicó junto a varias fotos del enlace.
Antes de dar el "sí, quiero", el actor, de 26 años, confesó en una entrevista con Cosmopolitan que el matrimonio era, para él, el objetivo final en el amor. "De adulto, he aprendido lo que significa madurar un poco en el mundo de las citas. Sales con alguien para casarte, no solo para salir. Creo que eso se pierde mucho en las generaciones más jóvenes", reflexionó.
Para Casalegno el secreto de su matrimonio no es otro que una buena comunicación. "Es clave. Se que es lo que todo el mundo dice, pero hasta que no estás en una relación, es difícil entender el nivel de comunicación necesario", declaró en People. "Creo que para nuestros personajes y en la vida real en general, siempre es algo bueno", afirmó.