La vida está llena de retos, de caminos y de compromisos. La vía que escogemos cuando cumplimos la mayoría de edad casi nunca es la definitiva, prueba de ello es el caso del influencer y modelo Pablo Garna. Entre Madrid y Granada, el joven -que cuenta con más de 640.000 seguidores en su cuenta de Instagram- no dudaba en hacer lo que muchas personas de su generación han tomado como válido: compartir su vida entre fotografías. Viajes, conciertos, instantáneas frente al mar y una visión contemplativa de la existencia.
© @pablogarnaPor eso ha sorprendido, recientemente, a sus seguidores al anunciar que abandona la red social para cambiar de camino vital, convertirse en santo. El joven se ha "despedido" de la red social en la que abrió su corazón y ha compartido un vídeo explicando su decisión junto a un texto en el que amplifica su mensaje. "'Hazle caso a lo que te diga el corazón'. Es una frase que hoy en día escuchamos mucho y que, si no se confunde con las ganas o con un sentimentalismo inmaduro, supone una verdad como un templo", comenzaba escribiendo en un larguísimo texto que ha compartido con sus seguidores.
© @pablogarna"Para mí ese es el verdadero éxito en la vida: hacer y vivir la vida que un día Dios pensó para mí; hacerle caso a su voz en mi corazón más profundo. Han sido casi cuatro años maravillosos en los que desde el primer día soñé con llevar el amor de Dios a través de esta pantalla", ha expresado el influencer, que no ha dudado en compartir su fe a través de sus viajes y reflexiones.
© @pablogarna"He tenido momentos buenos y momentos de bajona. He podido viajar y conocer mundo; vivir cosas que en mi vida me habría imaginado, teniendo la oportunidad de compartirlas con mi familia y amigos. He sido (y sigo siendo) muy feliz. Pero sin duda el mayor regalo que me llevo de esta cuenta son los milagros, continuos, de personas contándome y abriéndome su corazón", ha expresado Pablo, consciente de todo lo que ha podido vivir gracias a la fama que consiguió entre likes.
© @pablogarna"Acercamientos a la fe, inquietudes y, por supuesto, desahogos. Ese ha sido mi mayor regalo. Qué pena que no haya podido atender como me habría gustado, cada mensaje y a cada persona. Soy consciente de que es una decisión que seguramente “el mundo” no entiende: una vida cómoda, una estabilidad, ciertos lujos y “pocas preocupaciones”, pero repito: ¿De qué me sirve todo eso si mi corazón anhela y me grita otra vida? Yo me niego a conformarme", ha contado, acercándose a la gran noticia.
© @pablogarna"No sé si volveré en unos meses por aquí. Ya se verá. Por lo pronto, este mes de septiembre seguiré subiendo cosas con normalidad y te seguiré compartiendo mi vida, preguntas que puedan surgir a raíz de este vídeo, comentadas con mi madre y lo que vaya surgiendo. También tengo compromisos con marcas que tengo que respetar y que quiero hacer bien, como he procurado hasta hoy. Lo que te pido es que si quieres, que reces por mí. Para que no me guarde nada. Para que mi entrega sea entera, aunque no vea resultados ni frutos. Para que, también en los momentos malos, me repita una y otra vez: solo Dios basta. ¡Gracias por todo! Te rezo", ha concluido.
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