Hace apenas una semana que Manolo de la Calva, la mitad del Dúo Dinámico, dijo adiós para siempre. "No lloréis por él, no le gustaría. Fue el alma del dúo, siempre alegre, optimista, positivo. Cantad con él en esta despedida", escribió su compañero Ramón Arcusa entonces y sus hijos, Vicky y Dani de la Calva intentan sonreír y mantener la entereza al recordarle, aunque no pueden evitar emocionarse al oír su voz. "Es muy característica", decía su hija en Y ahora Sonsoles, donde han contado cómo fueron los últimos momentos de su padre.
© Atresmedia"Nos despedimos de él. Le acompañamos de principio a fin", ha explicado su hijo que estuvo toda la semana previa a su muerte con él y asegura "se fue en paz". Si él intuía que estaba llegando al final, no lo hizo notar a su familia. "Era tan optimista y tan positivo que no nos lo llegó a transmitir nunca. No sé si luego él cuando se quedaba a solas tal vez...", ha dicho Vicky que comió con su padre el martes antes de su fallecimiento y también la tarde previa a su ingreso en el hospital. En ambos casos, estaba "normalísimo", preguntándole por el trabajo y sus planes de futuro.
© GTRESManolo de la Calva es, junto a Ramón Arcusa, parte de la historia de este país y la banda sonora de varias generaciones. Era, sin embargo, un hombre sencillo y familiar al que no le gustaba hacer alarde de su fama. Tanto es así que su hijo pequeño, Dani, ni siquiera fue consciente de que su padre era cantante, y mucho menos de éxito, hasta que lo vio en un concierto con seis años. Nadie le había dicho nada y la sorpresa fue mayúscula. "De repente lo veo, y me entero de quién es mi padre. Me quedé tan impresionado que le llegué a pedir un autógrafo", ha recordado.
Vicky, diseñadora de joyas, y Dani, ilustrador y actor de doblaje, son los hijos de Manolo de la Calva y Mirna Carvajal, un matrimonio inseparable desde que se dieron el 'sí, quiero' en 1972. "Está muy flojita. Han sido 60 años juntos", explicaban sobre su madre, a la que vimos devastada en el último adiós al artista. "Era mi vida", decía y ellos eran la vida de él como ha demostrado en incontables ocasiones.
