Nunca escondió su encendida pasión por la música. De hecho, de no haber sido futbolista, es evidente que le habría gustado ser cantante. Un sueño que ha ido construyendo poco a poco, haciendo sus pinitos en colaboraciones con artistas consagrados allí y allá, pero que ahora empieza a cobrar forma de verdad. Sergio Ramos da un paso al frente con esta faceta suya más allá de los terrenos de juego, sacando al mercado una canción llamada Cibeles que está dedicada al club de sus amores. Guste más o menos él, si ponerse delante un micrófono se le termina dando solo la mitad de bien que pegar patadas al balón, apostamos a que tarde o temprano encontrará su público.
El carismático futbolista andaluz de 39 años anunciaba este pasado domingo el lanzamiento de su primer single en solitario, lo que para muchos ha sido una sorpresa mayúscula. Sin embargo, no nos resulta tan extraño que haya hecho algo así, viniendo de alguien que en los vestuarios siempre anima a su compañeros al ritmo de los temas que pone, antes o después de los partidos, para que todos se contagien. Es más, si echamos un vistazo a las incursiones que venía haciendo el ex del Real Madrid y la Selección Española en este universo junto a experimentados músicos, parece lógico pensar que un momento así llegaría cualquier día, tal y como ha ocurrido.
© Getty ImagesSu mujer, Pilar Rubio, reaccionaba en las redes sociales como no podía ser de otra forma: apoyándole con un "enhorabuena, cariño". Precisamente, nos viene a la mente aquella noche en la que Ramos aparecía de repente por el plató de El Hormiguero, guitarra en mano, cantándole a su chica mientras esta era entrevistada por Pablo Motos. Eso fue en noviembre de 2013, pero antes ya había hecho su debut como cantante junto a Canelita con A quien le voy a contar mis penas, en 2012. Después llegarían La Roja Baila, el himno oficial que Sergio interpretó junto a Niña Pastori para el combinado nacional en la Eurocopa de 2016; Otra estrella en tu corazón, con Demarco Flamenco, en 2018; y No me contradigas, con Los Yakis, en diciembre de 2023.
© GTRESRecuerda su traumática salida del Real Madrid con ¿dardo a Florentino Pérez?
En definitiva, coqueteos con una industria en la que, visto el panorama que nos rodea en las distintas plataformas, el actual defensa central del Rayados mexicano puede tener su hueco (en su caso con el estilo 'urban' que tanto furor causa). Con Cibeles, hace una oda al equipo merengue y está dando mucho que hablar, principalmente por el supuesto dardo que le lanza al que fuera su presidente, Florentino Pérez. La letra, que tiene un claro aire de melancolía, dice lo siguiente: "Todo fue como lo soñé, hasta que tocó despertar. Te puse corona, tú me pusiste alas. No sabía que eran solo para que me alejaras. Te olvidaste de mí, me dejaste de 'lao'. Sin poder decidir, eso es lo que más me duele. Yo nunca quise irme, tú me pediste que vuele. Y aunque todo fue así, 'volvería encantao'".
© GTRESEl debate está servido, pero algunos han catalogado ya estas rimas como el 'shakirazo' del jugador de Camas (Sevilla) al máximo mandatario de la entidad de Concha Espina. Bromas aparte, es obvio que la canción alude a la traumática salida que este tuvo de la que era de su casa deportiva. Fue en junio de 2021 cuando, en contra de su voluntad, le tocó decir adiós entre lágrimas al lugar que no solo le había formado como persona y futbolista, sino del que fue su capitán y voz cantante (nunca mejor dicho) durante nada menos que 16 temporadas. El sitio donde había conquistado una lista interminable de títulos, y la ciudad en la que había creado una familia junto a su esposa y sus cuatro hijos: Sergio Jr, Marco, Alejandro y Máximo Adriano.
© Getty ImagesAquella separación, que también supuso un duro golpe para los aficionados merengues, llegó como consecuencia de no llegar a un acuerdo de renovación por ambas partes. El Real Madrid le ofreció primero una ampliación de contrato pero con una rebaja de su salario, a lo que este dijo 'no'. Después, cuando Sergio reculó en su decisión inicial y terminó aceptando lo que le ofrecían, el club le dio un portazo con un "la oferta ya ha caducado". La cosa no acabó bien, aunque luego le hicieran una acto de homenaje en su despedida. Por eso, el futbolista recuerda ahora con nostalgia todas esas veces que subió a la estatua de la diosa Cibeles, a la que besaba y dedicaba los trofeos en las multitudinarias fiestas que los madridistas hacen en esta céntrica plaza de la capital.
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