Nuria Roca ha despedido sus vacaciones de verano con un plan de lo más especial: un tranquilo domingo en casa antes de arrancar una nueva temporada de La Roca, que este año llega con novedades. El programa de laSexta estará en antena por partida doble, algo que la presentadora celebra con entusiasmo. "¡Teníamos tantas ganas de volver que nos han dicho, pues los sábados también! ¡Qué ganas!".
A sus 53 años, Nuria disfruta al máximo del hogar que ha creado con Juan del Val en Pozuelo de Alarcón (Madrid), un espacio en el que ha encontrado su refugio perfecto. "El domingo más domingo del año", ha dicho al mostrar algunos de sus rincones y objetos más preciados. "Mis libros, mis cuadros, mis colores, mis alfombras, mi jardincito…", ha añadido, una declaración de amor a su casa, que refleja su estilo personal y vitalista.
Nuria, que además de comunicadora es arquitecta técnica, ha puesto su sello personal en cada rincón de su hogar, una vivienda luminosa y vibrante que ha enamorado a sus fanes. "¡Me rechiflan tus rincones! Casi tanto como tú", ha compartido uno de sus seguidores. "Eso es una casa de verdad llena de alegría y color con buen gusto", ha escrito otro. "Tienes una casa muy Almodóvar", ha añadido un tercero.
Según contó Nuria en una entrevista concedida a ¡HOLA! "me gustan muchos rincones de mi casa porque llevo muchos años construyéndola". "Además, me encanta desubicar lo ubicado. De repente, tengo una mesa de trabajo en el salón y al lado la de de comedor, el sofá, la terraza... Me gusta crear espacios dentro de los espacios", explicó.
Para ella, su hogar tiene un valor equiparable al de la pareja. "Te tiene que gustar", afirmó. "Para mí la estética y la belleza son muy importantes. A mí me da confort y satisfacción personal. Me gustan los detalles, los colores, las piezas especiales… Todo eso me enriquece muchísimo”.
Su casa está concebida como un espacio abierto, sin barreras, en el que desde la puerta principal se divisa la terraza, un auténtico oasis repleto de plantas y con piscina. "No podría prescindir de las plantas, a pesar de la mala mano que tengo. Dan mucha sensación de vida, de confort, de hogar y me gusta el color y la textura que aportan. Algo que no tiene una silla, por ejemplo", defendió.
Los cuadros ocupan también un lugar fundamental en su vida. "Las piezas más importantes para mí son los cuadros. Tengo algunos muebles muy importantes, que me dolería mucho perder, pero los cuadros… Si puedo invertir, lo hago en ellos", confesó. En sus paredes conviven obras de gran valor con otras de enorme significado personal. "Tengo un rincón que está lleno de cuadros que he ido recopilando a lo largo de mi vida. Hay uno que pinté yo cuando era muy pequeña y que me guardó mi madre. Es muy original. Entonces, para que resaltara con tanta belleza, le puse un paspartú naranja flúor. Ha quedado precioso".
Las alfombras son otra de sus grandes pasiones. "Me vuelven loca", aseguró. Y no es de extrañar: cada una aporta un toque original que armoniza con el resto de la decoración.
"No sé cuál es mi estilo. Yo compro cosas que me gustan y luego las mezclo, manteniendo siempre una coherencia estética. Igual tengo demasiadas, no lo sé, pero a mí me dan confort y me gustan", concluyó.