La Casa Real de Liechtenstein abre el álbum más íntimo de la boda de la princesa María Carolina y Leopoldo Maduro Vollmer

Las imágenes inéditas muestran la ceremonia, la emoción y la complicidad de los recién casados en su día más especial

31 de agosto de 2025 - 11:21 CEST31 de agosto de 2025 - 11:21 CEST

La Casa Real de Liechtenstein ha abierto la puerta a uno de sus tesoros más esperados: el álbum fotográfico inédito de la boda de la princesa María Carolina y Leopoldo Maduro Vollmer. Estas instantáneas, nunca vistas hasta ahora, permiten revivir con todo detalle la emoción de la ceremonia religiosa celebrada en la Catedral de San Florín de Vaduz y descubrir momentos íntimos que convierten este enlace en un auténtico cuento de hadas. Un acontecimiento que une a dos jóvenes con historias muy distintas, pero igualmente fascinantes: ella, nieta del soberano Hans-Adam II y considerada una de las princesas más ricas de Europa, discreta y formada en prestigiosas escuelas de moda en París y Nueva York; él, un brillante banquero de inversión venezolano, heredero de una de las familias más influyentes y acaudaladas de Sudamérica.

Una catedral bañada en colores y flores

Las fotografías interiores muestran la majestuosidad de la catedral neogótica del siglo XIX, cuyos vitrales tiñeron de luz multicolor el instante en el que los novios intercambiaban sus alianzas. El ambiente, lleno de recogimiento y solemnidad, contrastaba con la frescura que aportaban los arreglos florales blancos que decoraban los bancos y el pasillo central. Un escenario delicadamente decorado para acompañar el momento en que la princesa recorrió la nave de la mano de su padre, el príncipe heredero Alois.

En otra de las imágenes más comentadas se observa cómo la princesa María Carolina y Leopoldo se miran cómplices en el altar, bajo la atenta mirada de sus familias. Son fotografías que transmiten no solo el protocolo, sino también la emoción genuina de los protagonistas.

El look nupcial y la joya histórica

Las imágenes revelan de cerca los detalles del vestido de encaje bordado de la novia, acompañado de un velo de plumeti con blonda que caía con elegancia hasta el suelo. La princesa eligió además una joya familiar de enorme valor: la tiara Fringe, una pieza centenaria de diamantes que ya había lucido su prima María Anunciata en 2021.

El ramo de flores blancas en cascada completaba un estilismo que reflejaba un equilibrio perfecto entre tradición y modernidad. Cada ángulo capturado por los fotógrafos muestra cómo la tiara brillaba bajo la luz de las vidrieras, realzando la delicadeza del conjunto.

La llegada del novio y la emoción de las familias

Las instantáneas previas a la ceremonia dejan también constancia de la llegada del novio, acompañado de su madre, Sofía Maduro Vollmer, en la escalinata de la catedral, cubierta para la ocasión con una alfombra azul oscuro y flanqueada por hortensias a juego. La familia del banquero venezolano tuvo un papel destacado, con sus hermanas Emilia y Sofía Maduro Vollmer entre las más elegantes, luciendo tocados de la firma española Mimoki.

La emoción de la madre de la novia, la princesa Sofía de Liechtenstein, ha quedado plasmada en fotografías en las que se la ve observando con ternura a su hija en el altar. Son detalles que las imágenes han inmortalizado y que transmiten la intensidad de un día irrepetible.

Tras el “sí, quiero”, los recién casados fueron recibidos entre aplausos a la salida de la iglesia. Una de las fotografías más icónicas del álbum muestra a María Carolina y Leopoldo posando juntos en la puerta de la catedral de Vaduz, irradiando felicidad y compartiendo sonrisas con los invitados y con los vecinos que se habían congregado en las calles cercanas. Este momento, lleno de espontaneidad, marcó el inicio de la celebración posterior en el Castillo de Vaduz, residencia oficial de los príncipes del país.

El posado oficial y la unión de dos familias

La publicación incluye también el posado oficial de las dos familias, que refuerza el carácter histórico de este enlace. En él aparecen miembros destacados de la Casa Principesca, como el príncipe Nikolaus, el príncipe Wenzel y el príncipe Georg, junto a la princesa heredera Sophie y al príncipe Alois, orgullosos padres de la novia.

Junto a ellos, los Maduro Vollmer se mostraron felices en esta unión entre dos mundos, que aúna la tradición de Liechtenstein con la influencia de una de las familias más influyentes de Venezuela.