La noticia de la operación de urgencia de Blas Cantó ha sacudido a sus seguidores. El cantante, que en los últimos meses estaba inmerso en la promoción de su música, se ha visto obligado a detenerlo todo tras un accidente doméstico que le llevó directo al hospital. “Estaba haciendo de manitas en casa y tenía un perfil de esos de pladur en el suelo de la cocina. Bien, pues sin querer lo he pisado, se ha revirado y me ha cortado el tendón de Aquiles. Rollo ‘Destino Final’. Súper random”, explicó con sinceridad y algo de humor, intentando restar dramatismo al incidente.
Lejos de ocultar su estado, el artista murciano decidió ser él mismo quien diese la noticia. Desde la cama del hospital, compartió varias imágenes en sus redes sociales y un mensaje que, a pesar de la gravedad del susto, transmitía calma: “Pues dicho y hecho. El resto del verano lo voy a pasar de vacaciones en casa, sí señor. Pero antes he pasado por un hotel de lujo llamado hospital”. Al poco de ingresar, los médicos confirmaron que la única solución era operar. Blas no dudó en contar cómo había vivido esas horas de incertidumbre. “En cuanto pasó, sabía que tenía que ir al hospital porque me tendrían que operar”, explicó a sus seguidores, consciente de que el tendón de Aquiles es una de las lesiones más delicadas.
El procedimiento se llevó a cabo sin complicaciones. “¡Todo en orden! Ya me hicieron el Frankenstein y por la mañana me dan el alta”, confesaba tras salir del quirófano, agradecido y animado. Y no se olvidó de sus fans: “Gracias a todo el mundo que me ha escrito y me ha ‘acompañado’. Vuestros mensajes me han llenado de buena energía. ¡Nos vemos pronto! Aunque sea escayolado y con muletas, pero juro que nos vemos pronto. Os amo”. Aunque el susto ya ha pasado, Blas es consciente de que lo más duro comienza ahora. Con una sonrisa en el rostro, contaba que tendrá que enfrentarse a un largo proceso de rehabilitación: “Reposo, nada de apoyar el pie malo y en diez semanas me ponen una bota ortopédica para ir empezando la rehabilitación”.
En sus redes no ocultaba la dureza de lo que le espera: “Viene lo más duro: la recuperación”. Según detalló en su perfil público de TikTok, los plazos que le han dado los médicos son largos: “Me tomará dos meses poder apoyar, cuatro meses volver a caminar y hasta más de seis meses poder correr. Sé que nada volverá a ser totalmente como antes, pero aun con escayola y muletas, me reuniré con vosotros”. Una reflexión sincera, cargada de realismo, pero también de optimismo.
No es la primera vez que Blas comparte aspectos muy personales de su vida con sus fans. En esta ocasión, además de relatar paso a paso lo sucedido, incluso bromeó sobre su propio descuido: “Nunca uséis chanclas para hacer trabajos domésticos duros y mucho menos cualquier tipo de reforma. Me sentí muy tonto, pero actuamos rápido”. De hecho, sus palabras se llenaron de agradecimientos. A su “ángel de la guarda”, que lo llevó rápidamente al hospital, y a su madre, que viajó desde Murcia para estar a su lado en estos días complicados. También a ese ejército de seguidores que le llenaron de mensajes de ánimo: “Gracias a todos por los mensajes. ¡Os como!”.
Su carrera, en pausa forzada
El accidente llega en un momento muy especial para el artista. Apenas unas horas antes había estrenado A la luna, su nuevo single junto a Adri Torron. Una canción en la que habla de los amores fugaces pero intensos, y que prometía marcar su verano musical. Ahora, la música tendrá que esperar. Blas, que representó a España en Eurovisión 2021 y ha consolidado una sólida carrera en solitario tras el fenómeno Auryn, sabe que debe priorizar su salud. Durante meses no podrá subirse a un escenario, pero sí continuará en contacto con su público a través de las redes sociales, que se han convertido en su ventana más cercana y directa.
Blas Cantó ha demostrado que incluso en los momentos más difíciles mantiene la serenidad y el sentido del humor que lo caracterizan. “Sé que nada volverá a ser como antes”, reflexionaba tras salir del hospital, con una mezcla de prudencia y fuerza. Y añadía con ilusión: “Aun con escayola y muletas, me reuniré con vosotros”.