Sofía Palazuelo está viviendo un verano para no olvidar. En el refugio estival favorito de la Casa de Alba, Sotogrande, la duquesa de Huéscar está disfrutando de unas merecidas vacaciones. Junto a su marido, Fernando Fitz-James, y sus dos hijas ―Rosario, que cumplirá cinco años con la llegada del otoño, y Sofía, de dos años―, la familia ha aprovechado para divertirse antes de que la rutina y el cambio de estación transforme su vida por completo con la llegada de su tercer hijo.
Mientras esperan la llegada del pequeño Fernando ―quien comparte nombre con su padre y su abuelo materno―, los duques de Huéscar se relajan en la costa gaditana con su círculo más íntimo. Allí, hace unas semanas, coincidieron con Beltrán Palazuelo, uno de los tres hermanos de Sofía, su mujer, Eugenia Hernández-Antolín, y su hijo, a quien dieron la bienvenida el año pasado.
Dos mini marineras
Una de las aficiones que tienen en común los futuros duques de Alba es la navegación, la cual parece que sus hijas están aprendiendo a apreciar, luciendo expertas marineras en las imágenes. Disfrutaron de un día repleto de aventuras y juegos en el agua con sus padres y amigos, e incluso fueron protagonista de la instantánea más tierna al despedirse de las personas que quedaron en tierra al inicio de la jornada.
Tanto Rosario como Sofía han heredado el impecable estilo de su madre. Las pequeñas, que pronto se convertirán en hermanas mayores, iban conjuntadas con un precioso bañador blanco con estampado floral azul. Sin embargo, sus padres no tardaron en vestirlas con un chaleco “salvavidas” para que, por si acaso saltan al agua, que no ocurriese ningún contratiempo.
Sofía, duquesa del estilo
Sofía ha convertido la cubierta de la embarcación en su propia pasarela. Con su elegancia innata, la duquesa de Huéscar ha dado, una vez más, una lección de estilo, incluso con su avanzado embarazo. En alta mar, la hemos visto con dos espectaculares y favorecedores bañadores.
El primero, uno bicolor con la paleta señorial por excelencia (blanco y negro), con la espalda descubierta. Para el siguiente día, Sofía eligió el estampado más en tendencia de este año, los 'polka dots', con los colores más emblemáticos de la temporada estival, el azul marino y el blanco.
Además, de camino al yate en ambas ocasiones, Sofía optó por dos distinguidos vestidos. Uno de ellos, de estilo kaftán en blanco y negro con divertidos caballitos de mar en azul turquesa; el otro, vaporoso y ardiente en su color naranja, sin mangas y con la espalda delicadamente descubierta, con el que parecía una princesa de cuento de hadas.
Con ambos, la duquesa ha demostrado que su estilazo se mantiene intacto en cualquier ocasión, da igual si se trata de un día de 'relax' o un compromiso de su agenda, siempre la veremos impecable.
Un verano ajetreado
A pesar de estar en su octavo mes de gestación, Sofía no ha perdido la energía y nada le para. Tal y como confesaba en el mes de junio, cuando asistió a la ópera en el Teatro Real, está llevando "muy bien" este tercer embarazo. Así lo ha demostrado con la infinidad de planes que han ocupado su calendario veraniego.
Desde su escapada a la mágica isla griega Spetses, hasta su visita a San Vicente de la Barquera, el entrañable pueblo pesquero al norte de España, ¡incluso la boda de la galerista Cristina Herraiz en el Versalles gallego!, la duquesa nos ha hecho testigos de su increíble vivacidad en su avanzado estado.