Entre cafés, maletas y miradas cómplices, la actriz Naomi Watts y Liev Schreiber han vivido uno de los momentos más conmovedores como padres: despedir juntos a su hijo Sasha rumbo a la universidad. Pero, ¿qué ocurre detrás de ese instante emotivo? El síndrome del nido vacío es una experiencia transformadora que marca el comienzo de una nueva etapa emocional. Naomi compartió a través de sus redes sociales una imagen que derrite: ella abrazando a Sasha, de 18 años, rodeado por sus maletas, con la leyenda “Step #1” y la confesión “ya estoy llorando”. Las emociones han continuado cuando se reunieron los tres a cenar en Los Ángeles acompañados de una fotografía cargada de orgullo: la actriz escribió sobre ella y su ex “Mom and Dad” (mamá y papá).
© naomiwattsEl síndrome del nido vacío
Cuando el hijo mayor abandona el hogar, muchos padres experimentan una mezcla de orgullo, nostalgia… y vacío emocional. Pero Naomi y Liev parecen transitar esa senda no como ex parejas distantes, sino como aliados resilientes. Aún separados desde 2016, ambos se han reencontrado en momentos clave: graduaciones, cumpleaños, el propio matrimonio de Naomi… y ahora, este paso tan importante en la vida de su hijo.
© @naomiwattsLa clave de la expareja, el respeto
Este “reencuentro emocional” habla de reconciliación, madurez y una nueva definición de familia, tan dinámica como cercana, donde el cariño permanece más allá de las circunstancias. Y es que Naomi y su exmarido son una pareja modelo: después de once años juntos, han demostrado que otra forma de separarse es posible. Su vínculo como padres sigue tan fuerte como siempre, y eso ha sido algo que ambos han priorizado por encima de todo.
© naomiwatts“Estamos haciendo las cosas de una manera muy diferente. Estoy muy orgullosa de nosotros, por muy cursi que suene”, confesaba la actriz en una entrevista con Net-a-Porter en 2019. “Nuestra prioridad absoluta es ser buenos y amables los unos con los otros, y estamos totalmente comprometidos con ello”, añadió, visiblemente convencida de que el respeto ha sido la clave para criar juntos a Sasha y Kai, su hija pequeña, de 16 años.
© @naomiwattsSasha inicia su carrera en la Universidad del Sur de California en la Escuela de Artes Dramáticas. Naomi lo acompaña con orgullo… y tal vez con un nudo en la garganta creyendo que su niño empieza un camino hacia su propio mundo. Mientras tanto, ella se entrena para una nueva vida casi sin él, donde cada rincón de la casa se siente diferente.
© @naomiwattsEs el momento de reinventar su rutina, de encontrar espacios para proyectos nuevos y de aceptar que una etapa terminó. Y aunque el nido se vacíe, el vínculo permanece intacto y más fuerte que nunca.
