La de Bertín Osborne y su hijo menor era la imagen más esperada desde hace meses. El cantante y Gabriela Guillén han posado por primera vez con su pequeño Arian David en una sesión de fotos compartida en la que han preferido no aparecer juntos para evitar malentendidos. Por separado, y con su niño como absoluto protagonista, han participado en un excepcional reportaje de ¡HOLA! que ha tenido una gran repercusión. Con este paso al frente, el objetivo del artista es que es "no sea un niño escondido". Es su único deseo y el motor que lo ha movido a hacer esta sesión fotográfica. No hay intereses más allá como muchas voces maliciosas están apuntando. Y es que el cantante ha accedido a hacer este posado de manera desinteresada: sin pedir dinero y sin cobrar absolutamente nada.
"Estoy indignado y quemado con los que han dicho que yo he utilizado al niño para cobrar", nos cuenta Bertín muy dolido. "No hay derecho a todo esto. He hecho el tema de buena fe, sin pedir nada a cambio, porque creo que era de justicia hacerlo. Lo he hecho con cariño. ¿Crees que me merezco que digan lo que están diciendo? No puedo más. No he cobrado nada ni he pedido nada, lo he hecho de buena fe y por cariño a ¡HOLA! No lo hubiera hecho con otros", añade muy molesto por todos los comentarios.
Está siendo criticado de forma injusta. El posado con su sexto hijo ha sido un gesto generoso. No pretende sacar rédito económico, sino dar normalidad a esta nueva etapa de su vida. Ni el niño está escondido, ni la relación entre padre e hijo es algo extraño, ni hay problemas con Gabriela. Todo lo contrario. Reconoce que nunca quiso ser padre de nuevo, pero lo es y tiene muy claro que ayudará "a que el niño tenga sus estudios estupendos y que viva lo mejor que pueda".