Hugh Grosvenor, Duque de Westminster, y su esposa, Olivia, atraviesan un momento de felicidad plena tras la llegada de su primera hija, Cosima Florence Grosvenor, el pasado julio. Sin embargo, entre pañales y celebraciones, Hugh, de 34 años, se enfrenta a un delicado dilema: decidir si invitar a ambos príncipes, Harry y Guillermo, como padrinos de su pequeña. El Duque se encuentra así en una encrucijada muy particular: decidir si puede reconciliar simbólicamente a Harry y Guillermo, o si, por prudencia, optará por mantener a los hermanos separados en este nuevo capítulo.
El joven aristócrata, conocido como Hughie por sus amigos, mantiene una relación cercana con ambos miembros de la familia real y es, según los expertos, uno de los pocos amigos en común de los hermanos que ha sido padrino de sus hijos: el príncipe George, de 12 años, y el príncipe Archie, de seis. Este vínculo lo convierte en un “enlace único” entre los príncipes, aunque la decisión no será sencilla, dado el distanciamiento que persiste desde que Harry y Meghan se trasladaron a California en 2020, dejando sus funciones como miembros senior de la realeza.
Un amigo cercano de los hermanos explicó a The Times: "Es increíblemente triste que haya llegado a esto. Hugh es de los pocos amigos que mantiene vínculos fuertes y comunicación con ambos. Él desearía que pudieran sentarse y arreglar las cosas, pero sabe que es poco probable antes de la boda. Quería evitar que nada eclipsara el día, especialmente para Olivia, y no quiere ningún momento incómodo."
De hecho, el príncipe Guillermo, de 43 años, parece estar confirmado como padrino, según informaciones publicadas por el Sunday Times. Sin embargo, Hugh sigue considerando si invitar también a Harry, de 40 años, lo que pondría a prueba las tensiones entre los hermanos. Ambos príncipes enviaron felicitaciones a la pareja tras el nacimiento de Cosima, aunque aún no se ha fijado la fecha del bautizo.
Un pasado reciente marcado por la tensión
Durante la boda de Hugh y Olivia en junio de 2024, celebrada en la Catedral de Chester y seguida por una lujosa recepción en Eaton Hall, Harry y Meghan no asistieron, mientras que Guillermo tuvo un papel destacado como acomodador, guiando a los invitados y saludando a los presentes. Según fuentes, Hugh había planeado invitar a los Sussex, pero prefirió evitar cualquier conflicto que pudiera ensombrecer la celebración: "Era consciente de que la ruptura entre los hermanos podría generar tensión y eclipsar la boda."
Incluso se informó que Harry y Meghan recibieron su invitación, pero decidieron no asistir por considerarlo “demasiado incómodo”. Desde entonces, los hermanos no han hablado directamente desde la muerte de la Reina Isabel en septiembre de 2022, aunque sí mantuvieron un comportamiento civil durante el funeral y otros eventos oficiales.
Harry, en su libro Spare, reflexionó sobre su rol dentro de la familia: "Yo era la sombra, el apoyo, el Plan B. Fui traído al mundo por si algo le pasaba a Guillermo. Fui convocado para proporcionar respaldo, distracción, desvío y, si era necesario, una pieza de repuesto. ¿Un riñón, tal vez? ¿Una transfusión de sangre? ¿Un poco de médula ósea?"
Además, el príncipe no ha visto a su padre, el rey Carlos III, desde febrero del año pasado, cuando viajó a Londres tras el anuncio del diagnóstico de cáncer del monarca. No obstante, se espera que Harry regrese al Reino Unido el próximo mes para los WellChild Awards, aunque aún no se sabe si se reunirá con el Rey.
En una entrevista con la BBC en mayo, Harry declaró: "No tiene sentido seguir luchando más. Por supuesto, algunos miembros de mi familia nunca me perdonarán por escribir un libro. Por supuesto, nunca perdonarán muchas cosas. Pero me encantaría una reconciliación. No sé cuánto tiempo le queda a mi padre. Él no me hablará."
Un matrimonio de ensueño y una familia consolidada
Hugh Grosvenor, quien heredó el ducado y la gestión del Grosvenor Estate a los 25 años tras la muerte de su padre, se casó con Olivia Henson en 2024 en lo que fue considerado el evento social del año en Reino Unido. El matrimonio recibió la asistencia de unas 400 personas, incluidas la princesa Eugenie y el productor de televisión Phil Redmond. Olivia deslumbró con un vestido y un velo diseñados por Emma Victoria Payne, con detalles inspirados en la herencia familiar y complementos como el tiara Fabergé Myrtle Leaf.
Durante las celebraciones, el Duque obsequió a la comunidad local con helados y sorbetes gratuitos y plantó 100,000 flores que posteriormente fueron donadas a la caridad, reflejando su compromiso social y su gusto por los gestos generosos.
Tras el nacimiento de Cosima, un portavoz de la pareja confirmó a Hello!: "El Duque y la Duquesa de Westminster están encantados de anunciar el nacimiento de su hija. Tanto la duquesa como Cosima se encuentran bien. El Duque y la Duquesa esperan ahora disfrutar de este tiempo tan especial juntos como familia."
La pareja ya había dado indicios de la feliz noticia en abril: "La duquesa está esperando un bebé para el verano. La pareja está encantada con la noticia y espera con gran ilusión comenzar una familia juntos." Ahora desean reunir a la familia, y su alegría se vería multiplicada.