Don Felipe ha tenido que interrumpir sus vacaciones privadas en Grecia y regresar a nuestro país ante la emergencia por los graves incendios que afectan a varias comunidades autónomas. El avión de la Fuerza Aérea que le trasladaba desde Tesalónica ha aterrizado a primera hora de la mañana de este domingo 17 de agosto en la Base Aérea de Torrejón. Ya por la tarde, Su Majestad el Rey se ha desplazado hasta el Cuartel General de la Unidad Militar de Emergencias (UME), donde ha sido recibido por la ministra de Defensa, Margarita Robles, y por el Teniente General Jefe de la UME, Francisco Javier Marcos. Allí ha podido escuchar de primera mano el informe sobre el despliegue de efectivos en las zonas más afectadas.
Tras la reunión, el monarca ha querido destacar la capacidad de liderazgo de la Unidad Militar de Emergencias, además de transmitir su ánimo a todas las unidades que la configuran y el orgullo por su labor en la lucha contra los incendios. Consciente de la magnitud de la crisis, Felipe VI ha manifestado también su voluntad de acudir sobre el terreno a las zonas afectadas, cuando la evolución de la situación y las circunstancias así lo aconsejen. Tal y como él mismo destacó, “la dedicación principal es salvar vidas”.
Durante los últimos días, y aun estando de vacaciones, el Rey ha seguido muy de cerca la evolución del fuego. Según fuentes de Zarzuela, ha mantenido comunicación directa con los presidentes de las comunidades autónomas más castigadas por los incendios —Madrid, Andalucía, Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Asturias, Cataluña, Comunidad Valenciana y Aragón— para interesarse por la situación de cada territorio. Además, don Felipe ha estado en contacto permanente con el Gobierno, recibiendo informes de última hora sobre la evolución de la emergencia.
Actualmente, más de 1.400 militares de la UME participan en el ataque directo contra las llamas, a los que se suman otros 2.000 efectivos en misiones de apoyo y 450 medios técnicos activados. El 43 Grupo de Fuerzas Aéreas del Ejército del Aire y del Espacio ha intensificado sus vuelos, con más de 375 horas acumuladas y más de mil descargas de agua en los últimos días. La Fundación Reina Sofía, por su parte, ha habilitado un fondo inicial de 50.000 euros destinado a reparar los daños medioambientales provocados por los incendios.
Vacaciones interrumpidas
Hasta hace apenas unas horas, los Reyes y sus hijas se encontraban disfrutando de unos días de descanso en tierras griegas, tras su tradicional estancia en Mallorca. La familia había puesto rumbo al Peloponeso a finales de julio, un destino donde cuentan con la hospitalidad de los Reyes de los Países Bajos, Guillermo Alejandro y Máxima, que poseen allí una residencia estival.
Estos días han supuesto una oportunidad única para disfrutar en intimidad antes de que las hijas de los Reyes retomen sus compromisos académicos. La princesa Leonor inicia en septiembre su último curso de formación militar en la Academia General del Aire y del Espacio, en San Javier (Murcia), como parte de su preparación para convertirse en futura jefa de las Fuerzas Armadas. Por su parte, la infanta Sofía comenzará sus estudios universitarios en el Forward College, con sede en Lisboa, que le llevará también a cursar parte de su grado en Berlín y París en los próximos años.
Su otra preocupación
Como cada año, los Reyes iniciaron el verano en Mallorca, donde cumplieron con su agenda institucional y disfrutaron de unos días en Marivent junto a la princesa Leonor y la infanta Sofía. Tras la tradicional recepción a representantes de la sociedad balear y la presencia en la Copa del Rey de vela, la Familia Real puso rumbo a Grecia para continuar sus vacaciones privadas que, sin embargo, no han estado exentas de preocupación. Desde allí, don Felipe y doña Letizia se han mantenido en contacto con Mallorca para seguir la evolución de su amigo Jaime Anglada, que sufrió un grave accidente de tráfico el pasado 8 de agosto. El artista mallorquín evoluciona favorablemente tras salir de la sedación y del respirador, y ha podido reconocer a sus hermanos, un signo muy esperanzador.
El cantautor, gran amigo personal del Rey Felipe VI, continúa ingresado en la UCI del Hospital Universitario Son Espases. Anglada circulaba en moto por la avenida Joan Miró cuando fue atropellado por un conductor que triplicaba la tasa de alcoholemia. El joven, de 20 años, se dio a la fuga tras el siniestro, aunque fue detenido poco después y se encuentra en prisión provisional. Las lesiones sufridas obligaron a varias intervenciones quirúrgicas. Tras la extirpación urgente del bazo, los médicos le han operado de la cadera con éxito, colocándole placas en la pelvis y recolocando la cabeza del fémur. Se espera que en los próximos días vuelva a ser intervenido para reparar fracturas en la mandíbula y la muñeca. A pesar de la gravedad inicial, el último parte médico confirma que se encuentra “estable dentro de la gravedad” y que su vida no corre peligro.
En estos momentos, cuenta con el apoyo incondicional de su esposa, Pilar Aguiló, madre de sus dos hijos, Julia y Jaime, que no se ha separado de su lado desde el accidente. También han acudido a visitarle numerosos amigos, como Carolina Cerezuela y Carlos Moyá, quienes mantienen con él una estrecha relación personal y profesional. Los Reyes de España, muy cercanos al cantante desde hace décadas, siguen con preocupación su evolución. Felipe VI y Anglada comparten amistad desde su juventud en Mallorca, donde han coincidido en regatas y encuentros personales. La reina Letizia, por su parte, mantiene un vínculo cordial con Pilar Aguiló, a quien ha visitado en diversas ocasiones en su centro de bienestar en la isla.