Dos escenas que parecen sacadas de dos veranos distintos. Mientras Jessica Bueno soplaba las velas de su 35 cumpleaños en la costa gaditana, rodeada de amigos y con un aire inevitable de despedida antes de embarcarse en su gran aventura en Honduras, su exmarido, Jota Peleteiro, derrochaba romanticismo en plena calle junto a Ajla Etemovic, con gestos cómplices que confirmaban su gran momento sentimental. Dos realidades opuestas que reflejan con nitidez el instante vital que atraviesa cada uno: ella, centrada en un nuevo desafío profesional que exige fuerza y valentía; él, entregado a la pasión y la estabilidad que le brinda su pareja. Una historia de vidas paralelas que, tras la separación, avanzan por caminos muy diferentes, pero que siguen inevitablemente entrelazados.
Jessica sopló las velas de sus 35 en el exclusivo Calasanta Beach, un club frente al Atlántico situado en la Playa de las Tres Piedras, Chipiona. Rodeada de su círculo más íntimo y con una sonrisa amplia, la modelo confesó que la jornada había sido mucho más que una fiesta: “Día de emociones, de despedidas y de celebrar mi cumple con todas esas personitas que llenan mi corazón de felicidad”, escribía en sus redes. Y es que este cumpleaños no solo ha tenido un valor especial por la cifra, sino también por marcar el inicio de un nuevo capítulo en su vida.
El ambiente no podía ser más especial: buena comida, vistas inmejorables y la energía de quienes la han acompañado en meses de altibajos. Jessica, consciente de que será la última gran reunión antes de marcharse a Honduras, brindó junto a sus amigos con palabras cargadas de sinceridad: “Han sido seis meses de crecimiento personal y de volver a sentirme bien”. El momento más comentado de la velada fue la llegada de la tarta, personalizada con el logo de Supervivientes. Una manera original de darle la bienvenida a la próxima aventura que comenzará el 4 de septiembre: “Vuelvo a ‘Supervivientes’ siendo una mujer más madura, madre de tres hijos, que son mi motor y la razón principal por la que regreso: demostrarles que soy capaz de cualquier cosa por ellos, pero también por mí misma”, explicó con emoción.
La sevillana ha pasado por un año intenso. Su ruptura con el cantante Luitingo, con quien inició relación durante GH Dúo, fue dolorosa. Lo reconocía con honestidad: “Tengo que buscar la felicidad en mí”. La filtración de unos audios del artista hablando de sus hijos hizo mella: “¿Cómo puede decir esas barbaridades? Estoy en shock. Lo que más me duele es que hable así de mis hijos. Yo jamás hablaré mal de él”, lamentaba en televisión.
Pese a ello, Jessica ha logrado dar la vuelta a la situación y afrontar la nueva etapa con optimismo. “Es un enorme desafío personal. Me he levantado muchas veces, volviéndome más luchadora y segura. Estoy lista para vivir esta experiencia al límite”, asegura, convencida de que Supervivientes All Stars 2 es la oportunidad perfecta para mostrar su fortaleza.
Su exmarido, Jota Peleteiro, con quien tiene dos hijos en común, recibió la noticia de su participación en el reality por televisión. El periodista Antonio Rossi aseguraba que la decisión lo pilló por sorpresa: “Le sorprendió enterarse así, sin haberlo hablado previamente con ella, teniendo en cuenta que se trata de una decisión que afecta directamente a los niños”. Según se ha comentado, el exfutbolista contaba con margen para trasladarse a Sevilla y organizar mejor su vida familiar antes de sus compromisos laborales en Abu Dabi. La noticia, llegada sin previo aviso, ha reducido sus opciones de planificación.
Sin embargo, lejos de mostrarse preocupado en público, Jota Peleteiro ha sido fotografiado en Cádiz disfrutando de un verano muy diferente. Acompañado de Ajla Etemovic, con quien mantiene una relación estable desde hace meses, el exdeportista fue captado en un ambiente relajado y cariñoso. La pareja se dejó ver en una terraza, donde entre llamadas telefónicas y cambios de mesa para evitar el sol, mostraron una compenetración evidente. Después, al salir, se tomaron de la mano para seguir paseando.
La pasión se hizo visible cuando, en un semáforo en rojo, aprovecharon para intercambiar besos y caricias, sin preocuparse por las miradas indiscretas. Se trata de un capítulo nuevo en la vida de Jota, que parece haber encontrado en Ajla una compañera con la que compartir estabilidad y proyectos. Una imagen muy diferente a la que dejó su sonado divorcio de Jessica.
Mientras Jessica ha disfrutado de viajes con amigas a Baleares e Ibiza, compartiendo reflexiones como “La vida es esto. Unas risas compartidas, el sol cayendo lento, amigas que son hogar… Y esa certeza de que la vida es corta, sí. Por eso: perdonamos, amamos, reímos fuerte, y si caemos… nos levantamos más bonitas”, Jota vive su propio verano de pasión y tranquilidad al lado de Ajla.