En cinco días se cumplirá un año desde que Ben Affleck y Jennifer López decidieran poner fin a su matrimonio, un divorcio muy sonado que sorprendió por su carácter repentino después de que sus seguidores -y por ende el mundo del papel couché- dieran por hecho que las segundas oportunidades sí funcionaban. Este viernes, el actor cumple 53 años y lo hace con una idea clara de futuro: la conquista de su reconstrucción personal.
"No hay escándalo, ni telenovela, ni intrigas. La verdad es que, cuando le preguntas a alguien: 'Oye, ¿qué pasó?', bueno, no hay un 'esto es lo que pasó'", admitía el actor a principios de año tras su separación de la cantante, que tuvo que cancelar su gira tras la dolorosa noticia. "Es simplemente una historia sobre personas que intentan resolver sus vidas y relaciones de una manera como todos lo hacemos normalmente", zanjó entonces Affleck.
Un año después de ese duro momento, el intérprete ha demostrado estar en completa sintonía con sus exparejas -y las familias que ha formado con ellas, ya sean de sangre o heredadas-. Aunque ya no sea desde un prisma romántico, Ben Affleck es el hombre de Hollywood que mejor se lleva con sus exnovias: prueba de ello es la buena relación que tiene con Jennifer Garner -madre de sus tres hijos, Violet Anne, Seraphina Rose y Samuel-, y con Jennifer López, con quien ha mantenido la cordialidad pese a la complicada decisión que ambos tomaron el verano previo.
Pese a que nunca tuvo descendientes con la cantante de Let's get Loud, Ben siempre se ha llevado muy bien con los gemelos de la artista, Max y Emme, que cumplieron 17 años el pasado mes de febrero. No era para nada bizarro verles junto a sus hijos: las quedadas familiares eran del todo cordiales y, en ellas, el actor no dudó en fusionar ambas familias. Ben ha demostrado ser un hombre cercano con sus exparejas y, aunque en el espectro romántico no siempre haya podido entonar la frase de 'hasta que la muerte nos separe', sin duda ha sabido mantener un perfil maduro y comprometido en este espectro vital.
Generando memorias juntos y tiernos momentos en familia, Affleck suele compartir veladas de lo más especiales junto a sus hijos y su primera exmujer. No en vano, este verano lo ha dedicado casi de lleno a pasar tiempo con los suyos. Tanto Ben Affleck como Jennifer Garner están disfrutando de los meses estivales en familia, siendo su último plan acudir a Fenway Park para asistir al partido de béisbol entre los Boston Red Sox y los Tampa Bay Rays. Dos de los hijos de la expareja, Seraphina Rose Elizabeth Affleck, de 16 años, y Samuel Affleck, de 13, también estuvieron presentes en la noche del partido. La hija mayor de Affleck y Garner, Violet Anne Affleck, de 19 años, no asistió a este encuentro, pero tampoco se suele perder los planes conjuntos.
Ya sea tomando café, haciendo la compra juntos o dando rienda suelta a la imaginación con los planes conjuntos que efectúan, ambos han demostrado estar en completa sintonía en lo que al cuidado de sus hijos se refiere. Garner no ha sido la única Jennifer que ha podido ver cómo el actor se involucra en las necesidades de su pareja: es una característica de su personalidad que suele brillar con fuerza en el terreno del cuidado parental, pero también en el profesional. No en vano, Ben ha sido siempre una de las caras más visibles de los proyectos de Jennifer López, ya sea en el mundo de la música o en el audiovisual -pues apareció en This is me... now: A Love Story, el documental que la neoyorquina estrenó en 2024 para Prime Video-.
El amor viene y va
Ben Affleck y Jennifer Garner estuvieron casados desde 2005 hasta 2018. Tras su divorcio, él se casó con Jennifer López en 2022, pero antes tuvo un sonado romance con la actriz del momento en Hollywood, Ana de Armas -que ahora está comenzando una relación con Tom Cruise, tal y como desveló ¡HOLA!-. Affleck y López se divorciaron posteriormente en 2025, después de darle una segunda oportunidad a su amor. Affleck y la estrella de cine de Maid in Manhattan, de 55 años, se conocieron en 2002 en el rodaje de su película Gigli, que se estrenó al año siguiente. López estaba casada en ese momento, pero tras su divorcio, reveló a Diane Sawyer en una entrevista en noviembre de 2002 que ella y Affleck estaban comprometidos. Rompieron su relación en enero de 2004.
En cuanto a Garner, la actriz de Alias lleva saliendo con el empresario John Miller desde 2018 y la pareja ha mantenido su romance a largo plazo fuera del foco mediático desde entonces. Sin embargo, su actual pareja ha hablado sobre la dinámica tan positiva que ella mantiene con su exmarido, sobre todo en el cuidado de sus hijos. Resulta casi alienígena ver a las parejas quebradas de Hollywood mantener la sintonía en lo que a la familia se refiere: los divorcios suelen ser complicados y, en algunos casos -sobre todo si echamos la vista atrás a algunas de las parejas más consolidadas- suelen requerir de un proceso judicial longevo que suele complicar la conciliación.
No es el caso de Garner y Affleck, que si algo han tenido claro, pese a que lo suyo no cuajase, es que sus hijos no debían notar la diferencia en el techo familiar. No en vano, hasta la actual pareja de la actriz está a favor de la dinámica tan positiva que ambos comparten en lo que al cuidado de sus hijos se refiere. "John ha aceptado la vida familiar de Jen", ha afirmado una fuente cercana a la pareja a People. "Ha sido paciente, comprensivo y muy respetuoso con la relación que ella tiene con Ben y los niños", añaden a la revista.
Retomar la agenda laboral
En el plano personal, este año Affleck ha vuelto a la primera plana al protagonizar The Accountant 2, la segunda parte de The Accountant -estrenada en 2016-. Este largometraje llega después de un año de sequía en el que solo le vimos aparecer por los diversos proyectos audiovisuales de su exmujer, Jennifer López. Desde 2023, año en el que estrenó Air, una de sus películas más consagradas de los últimos años en la que abordaba la historia de las icónicas zapatillas de Nike. Con varios proyectos entre manos de cara al próximo año, el intérprete comienza a reanudar su vida después de unos meses complicados.