Entre Madrid y México, entre las pasarelas y los días cotidianos, Ale Capetillo vive uno de los momentos más especiales de su vida. Recién casada, con grandes sueños por cumplir y una comunidad que la sigue por su autenticidad, la "influencer" abre su álbum más personal: el del amor, la moda y una vida que se construye con paso firme. Con una mezcla perfecta entre lo clásico y lo contemporáneo, Ale ha encontrado su lugar en el mundo. Hija de Eduardo Capetillo y Biby Gaitán, dos leyendas de la televisión mexicana, no ha heredado solo talento y carisma, sino también una sensibilidad que la convierte en referente de una nueva generación. En esta etapa que comienza —entre proyectos creativos, su hogar soñado y un "sí" para siempre—, Ale comparte con ¡HOLA! su visión del estilo, del amor y de lo que, para ella, significa vivir con elegancia desde dentro hacia fuera.
—Ale, ¿cómo definirías tu estilo en tu vida diaria y cómo difiere cuando te vistes para una sesión de moda o evento oficial?
—En mi día a día, apuesto por prendas básicas de alta calidad y cortes impecables. Me gusta que la ropa se sienta bien puesta y, a partir de esa base, agrego mi toque personal con accesorios o formas distintas de combinar. En eventos o sesiones, adapto mi estilo al contexto, juego con colores y texturas y me permito ser más arriesgada.
—Vives en Madrid y tienes fuertes lazos con México. ¿Cómo influyen ambas culturas en tu manera de vestir y en tu visión de la moda?
—México me ha dado un sentido de sensualidad en el vestir, me gustan las prendas que realzan la figura con elegancia. En cambio, Madrid me ha enseñado a disfrutar de lo relajado, de lo cómodo y sencillo mientras es elegante. Hoy mi estilo es una mezcla entre lo sensual y lo funcional, entre lo vibrante y lo sobrio, y eso me hace sentir elegante y práctica a la vez.
—Has consolidado tu carrera como modelo e "influencer", ¿qué tal ha sido esa trayectoria desde Barcelona Bridal Fashion Week hasta tus colaboraciones actuales con diseñadores de renombre?
—Ha sido un camino muy enriquecedor y de mucho autodescubrimiento. He ido definiendo mi estilo y reconociendo lo que verdaderamente me gusta. Me siento agradecida por haber conectado con diseñadores y creativos que admiro profundamente.
Boda de ensueño
—Cuéntanos sobre tu boda civil en Madrid, donde elegiste un diseño de dos piezas firmado por Lorena Formoso. ¿Por qué ese "look" te pareció tan representativo de tu personalidad y sabor mexicano-español?
—Quería que el "look" reflejara el lugar donde me estaba casando. Sabía que en México llevaría un vestido más al estilo latino, con corsé, así que elegí un conjunto sobrio y elegante, muy al estilo de las novias españolas, y lo complementé con una pamela, que siempre soñé usar.
"Mi marca de ropa sigue en pie y en proceso. Es un proyecto que me ilusiona muchísimo y en el que estoy trabajando con cariño"
—Tus padres no pudieron estar en la boda civil en Madrid, pero te acompañaron en la religiosa. ¿Qué significó para ti ese momento?
—Me sentí profundamente afortunada de tener a mis dos padres conmigo, sanos y presentes, acompañándome en un día tan importante. Que mi papá me llevara del brazo fue uno de los momentos más emotivos del día. Y cuando llegó el instante de entregar el ramo a la virgen junto a mi mamá, fue tan especial y simbólico que aún me conmueve.
—En una entrevista anterior mencionaste que te gustaría ser madre y también lanzar una firma de moda. ¿Sigue ese proyecto muy presente en tus planes actuales?
—Definitivamente, me encantaría formar una familia algún día, es un deseo muy presente en mi vida. Y sí, mi marca de ropa sigue en pie y en proceso. Es un proyecto que me ilusiona muchísimo y en el que estoy trabajando con mucho cuidado y cariño para que refleje lo que soy y lo que valoro.
—Ale, estás viviendo un momento muy especial, ¿cómo se ve el amor cuando una ya ha dicho "sí" para siempre"?
—Me siento profundamente afortunada de haberle dicho "sí" para siempre a mi mejor amigo. Cada vez que miro mi anillo, recuerdo exactamente por qué le dije que sí y eso hace que lo quiera aún más. El amor, desde este lugar, se siente como un compromiso lleno de paz, alegría y compañerismo.
—Por otro lado, eres hija de dos iconos de la televisión mexicana, pero has creado tu propio camino en Europa. ¿Qué ha sido lo más difícil y lo más gratificante?
—Lo más difícil ha sido trabajar por mis metas sintiendo a mis papás tan lejos, sobre todo al comenzar esta etapa en mis "veinte". Ha habido muchos retos y no tener físicamente a mis dos pilares cerca fue duro. Pero con el tiempo entendí que esa distancia me impulsó aún más a salir adelante, incluso cuando las cosas se complicaban. Siempre supe que ellos estarían para mí si me caía, pero el no tenerlos cerca me motivó a demostrarme que sí podía. Hoy agradezco mucho ese proceso, porque me ayudó a conocerme mejor y a construir mi camino con más fuerza y confianza.
"En mi día a día, apuesto por prendas básicas de alta calidad y cortes impecables. Me gusta que la ropa se sienta bien puesta"
Dos energías
—¿Sientes que el estilo y la moda también pueden ser una forma de contar tu historia?
—Sí, absolutamente. En mi caso, mezclar lo femenino con lo masculino en mis "looks" me hace sentir muy empoderada. Es una manera de rendir homenaje a esas dos energías que habitan en mí y que me acompañan siempre. Cada elección al vestir dice algo de quién soy y de cómo estoy habitando el momento.
—¿Qué te ha enseñado Madrid sobre ti misma que México no te había mostrado aún?
—Madrid me enseñó a conocer a la Ale adulta. Llegué con solo 21 años y hoy me siento en una etapa completamente distinta. México me dio las herramientas para salir de casa preparada, pero fue Madrid la que me puso a prueba, me retó y me ayudó a crecer, donde realmente he aprendido a ser independiente y a conocerme desde otro lugar.
—Si tu vida fuera una pasarela, ¿quién camina contigo en primera fila y quién espera para abrazarte entre bambalinas?
—En primera fila camina conmigo Nader, mi compañero de vida, que está ahí cada día, en lo bueno y en lo difícil. Y sé que al final de la pasarela siempre estará esperándome entre bambalinas mi familia, que me dio todo el amor, el cariño y las herramientas para construir la vida que hoy estoy formando.