"Escribir ha sido un ejercicio conmigo mismo. Ha sido un lujo tener tiempo para mí y hacer algo que no era actuar un personaje inventado o desarrollar un guion creado por otros. Ha sido la posibilidad de hacer algo por mí mismo. Me he sentido muy realizado y no quiero abandonarlo, quiero seguir", nos dice Maxi Iglesias. Y no, no es que el gusanillo le haya picado ahora, porque la pasión le viene de sus tiempos de estudiante, pero se quedó arrinconada en pro de la multitud de personajes que ha interpretado durante las últimas dos décadas. Y tiene solo 34 años. Parece mentira, pero de Física o Química a Valeria han pasado 20 y Maxi suma ahora, en un 2025 que está siendo para él también muy enriquecedor en su carrera como actor, una faceta muy alejada de su poder de seducción en la pantalla. Más de un año invirtió en cumplir aquel sueño latente y escribir Horizonte artificial (Ed. Roca), su debut literario, un "thriller" en el mundo de la empresa, en clave femenina y en un entorno de vuelo.
—La última temporada de Valeria, Punto Nemo, Matices, a punto de estrenar más cosas, acabas de rodar Todo lo que nunca fuimos... Menudo año.
—Sí, 2024 ha sido un año muy bueno para mí. He podido compaginar y optar a personajes muy distintos, con diferentes productoras y plataformas.
—Y con todo este trabajo, te lías la manta a la cabeza y, por si tenías poco, te pones a escribir tu primera novela.
—Cuando tuve la idea y me decidí a escribir fue en 2023. En ese momento, solo tenía en proyecto Valeria y pensaba que después tendría más tiempo. Pero llegó Punto Nemo y después el proyecto que comencé en octubre, Ella, maldita alma. Tuve suerte de que el libro ya estaba casi terminado, pero me sentí muy frustrado por la falta de tiempo.
—¿Siempre habías querido escribir?
—Sí, tuve un muy buen profesor de Lengua y Literatura en el colegio, que también nos dio la optativa de Procesos de Comunicación. Escribíamos ensayos, artículos científicos y también ficción, y me di cuenta de que me encantaba. Escribía mis relatos y mis cosas en cualquier parte, pero cosas pequeñas. Cuando llegó la fama de repente, me sentí un poco limitado en el sentido de "tú haces esto y es lo que tienes que hacer", y dejé de hacerlo.
—¿Y cuándo decidiste retomar esta pasión?
—El tiempo fue pasando y sentía que lo tenía ahí y que no era justo para mí; se trataba de un ejercicio conmigo mismo. He tenido muchas ideas entre manos, pero no era el momento, y en 2023, aprovechando que me había tomado un año sin trabajar (salvo la grabación de Los artistas, en enero), decidí que iba a escribir, lo tenía pendiente. Con lo que no contaba es con que 2024 me iban a dar más oportunidades con personajes diferentes.
—Horizonte artificial es un "thriller", es ficción, ¿pero tiene una base de realidad?
—Sí, he querido hacer una historia de ficción con conjuntos muy reales. Por eso también juego con el título, si es cierto o no lo que atisbamos en el horizonte.
—¡Fíjate si hay realidad que te has sacado la licencia de piloto!
—El proceso de documentación para mí era muy importante. Me apunté a una escuela de pilotos para asistir a las clases y no solo por la teoría, sino porque al final, entre anécdotas y chascarrillos, también es muy valioso lo que cuentan los profesores. Y entonces me di cuenta de que no solo me gustaba, sino que se me daba bien; fui aprobando los exámenes previos y luego también los de Senasa. Mi objetivo era documentarme desde la teoría y escuchando historias, pero si además aprobaba seis asignaturas, podía volar y así transmitir yo mis sensaciones al pilotar. Y eso hice.
"Tuve un muy buen profesor de Lengua y Literatura en el colegio y me di cuenta de que me encantaba escribir. Cuando llegó la fama de repente, me sentí un poco limitado y dejé de hacerlo"
—¿Y aunque el libro ya lo terminaste vas a seguir pilotando?
—Sí, porque tengo amigos que también tienen la licencia y, al final, es una comunidad. Me gusta compartirlo con ellos y hay historias muy interesantes que me apetece seguir contando.
—Parece toda una declaración de intenciones seguir escribiendo, entonces…¿cómo debería presentarte, como actor o como novelista?
—Yo me he ganado y me sigo ganando la vida como actor. Escribir es un "hobby" para mí. He tenido la suerte de que a la editorial le gustara la historia y que no tuvieran nada parecido en las estanterías, ya que es un "thriller" con elementos de vuelo y empresariales, lo cual es diferente.
Un año de contrastes
—Tienes 34 años y cumples 20 de carrera como actor, aunque llevas desde muy niño delante de las cámaras, porque hiciste publicidad. ¿Sueles hacer balance de tu vida en una fecha tan significativa?
—Más que un balance, intento hacer un análisis diario para ver si estoy cumpliendo con mis objetivos, si estoy realmente esforzándome como debo para ir por el camino que quiero. Por eso hablaba antes de ese calendario del 2023 y 2024 que me marqué y que mantuve, porque la idea era llegar a este 2025 con estos estrenos tan diferentes.
"Me apunté a una escuela de pilotos para asistir a las clases y documentarme desde la teoría. Y vi que no solo me gustaba, sino que se me daba bien. Si además aprobaba seis asignaturas, podía volar ¡Y eso hice!
—A nivel personal, 2024 también ha sido un momento importante, con muchos cambios.
—Sí, el 2024 ha sido un año muy bueno a nivel laboral, como te decía antes, pero también ha sido muy duro porque perdí a mi tata y estaba muy unido a ella. Eso me hizo pensar en lo que quiero tener cerca y lo que no. Me he dado cuenta de dónde está realmente el hogar, que es con la gente que quieres tener cerca, sin importar dónde estés.
—En esta etapa de tu vida, ¿el amor te ha encontrado a ti o lo fuiste a buscar?
—Yo no buscaba nada. De hecho, el año pasado buscaba tiempo para escribir, para terminar el último cuarto del libro, cuando el amor se presentó.
—¿Y qué tiene ese amor que no hubieras encontrado antes?
—No me gusta comparar, pero lo que sí te puedo decir es que como persona trato de crecer, evolucionar y no volver a repetir los mismos patrones. Por eso te hablaba antes de ese análisis interior; me parece muy importante no echarle la culpa a los demás, sino mirarte primero tú. Si quieres cambios, debes hacer las cosas de manera diferente. Y a nivel personal también se trata de trabajarme a mí mismo y afrontar las cosas de otra manera. No buscaba nada, de verdad, pero las cosas se dieron así. Conoces a alguien que se presenta como una amiga y es una persona interesante, trabajadora y con las ideas claras y, de repente, dices "vaya, pues esa claridad y esa seguridad me aportan".
—No me digas que la próxima novela la vas a ambientar en un astillero.
—(Risas). El momento de decidir que la protagonista es una mujer en una empresa familiar y con las complicaciones que eso tiene viene desde hace años, tengo la suerte de que la mayoría de las personas con las que trabajo son mujeres. Y hay muchas historias que contar.
—Se habla de escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo como tres propósitos de vida. El primero ya lo has cumplido, ¿cómo ves el resto?
—Plantar un árbol, la verdad es que también lo he hecho. Por otro lado, he de decir que soy de creer que las personas tenemos que hacer lo que sentimos en el momento en que creamos que debamos hacerlo. Me apetece tener hijos cuando tenga el tiempo y también pueda aportar lo que yo quiero realmente aportar a mis hijos.
"El año 2024 ha sido muy bueno a nivel laboral, porque la idea era llegar a 2025 con todos estos estrenos diferentes que me marqué, pero también ha sido muy duro porque perdí a mi tata y estaba muy unido a ella"
Psicología y surf
—Alguna vez te he escuchado decir que a la persona que más admiras es a tu madre.
—Sí, lo es.
—¿A ella le dijiste que estabas escribiendo o la sorprendiste también?
—No le dije a nadie que estaba escribiendo, salvo, obviamente, a la gente de la editorial, a mi madre y a mi mejor amigo. Pero a mi madre sí le iba pasando material, porque, además, es una de las personas que conozco que más lee y a quién más le puede gustar. Para mí era también, en cierto sentido, un agradecimiento hacia ella y mi manera de estar más cerca, enseñándole lo que iba escribiendo para que con su juicio y su criterio de tantos libros leídos, me diera su opinión.
—¿Cuáles son tu mayor fortaleza y debilidad? ¿Y tu asignatura pendiente?
—Mi mayor debilidad es querer hacer muchas cosas y mi mayor fortaleza es terminarlas y hacerlas posibles. Creo que son la misma cosa. En cuanto a asignaturas pendientes, tengo muchas. Me gustaría terminar la carrera de Psicología por la UNED y fortalecer mi inglés. También tengo pendiente mejorar en surf, ya que estoy haciendo una película sobre ello y siempre se puede mejorar.