Me gusta mucho escuchar reír a la gente. Voy por la calle, veo a gente reírse y me sale sola la sonrisa, me da alegría. Estas son las palabras de Cristina Medina, una de las actrices más queridas de nuestro país. Dedicarse a la interpretación le ha permitido estar en contacto constante con el humor, así como convertirse en un referente del teatro y de la pequeña pantalla, pero también vivir experiencias inolvidables que podrían servir como guion de una película. Es el caso de su affaire con un actor internacional.
© Antena3La actriz sevillana se matriculó en Informática y dejó la carrera a falta de un año para volcarse en el Arte Dramático, una inquietud que tiene desde pequeña. Fue entonces cuando se mudó a Londres para formarse en este sector y perseguir su sueño de hacer de su pasión su profesión. Los comienzos fueron duros e incluso robó en los supermercados para poder comer, como ha contado en Y ahora Sonsoles. Pero no tardó en adaptarse a la vida británica y tiene magníficos recuerdos del año y medio que pasó en la ciudad del Támesis, de la que se fue por amor.
"Decidí volver porque me desenamoré. Las cosas de los 20 años. Me enamoré de un actor que en ese momento era el marido de Julia Ormond, quien estaba grabando entonces Leyendas de pasión con Brad Pitt. Por lo tanto, algo de baba de Brad Pitt me he caído a mí", ha comenzado a decir con su habitual sentido del humor y sin desvelar la identidad del actor con el que vivió ese romance. "Tuvimos una historieta de unos meses, apasionada, y él decidió irse a Italia. Me pidió que me fuera con él, pero dije que no, que ya estaba bien de locuras. Me decía que escuchara a mi corazón y no a mi cabeza. De pronto, yo con el corazón roto, vi un vuelo barato a Málaga y me volví a España", ha indicado.
© GTRESDesde ese regreso, no ha dejado de encadenar trabajos. Cristina Eugenia, como se llama en realidad, fundó su propia compañía de teatro, tiene su grupo de música y ha trabajado en producciones tan populares como La que se avecina. Curiosamente, la informática ha llegado nuevamente a su vida. Y es que ha fundado una aplicación para ayudar a los pacientes de cáncer, enfermedad que ha vivido en primera persona.
La intérprete, que fue diagnosticada de cáncer de mama en 2021, ha puesto en marcha oncolomeeting, una aplicación para que pacientes, supervivientes y acompañantes oncológicos se encuentren: "Hay muchas carencias desde que te diagnostican un cáncer. Debería haber un psicólogo tras la detección. Al principio es un shock, lo primero que te viene a la cabeza es la muerte y el instinto de supervivencia. Cuando estás con quimio y radio, estás más en el hospital que en tu casa. Con el cáncer, todo el mundo aplaude a tu alrededor porque estas vivas y tú estás reventada. Nadie lo entiende. Cuando termina todo ese calvario y has superado esta enfermedad, te viene un bajón emocional. Es agotamiento emocional, incomprensión, depresión, dolores, efectos secundarios… Es una caída en picado y ahí creo la plataforma".
