La secuela de la película El diablo viste de Prada tardará un poco en llegar —su estreno está previsto para el 1 de mayo del próximo año—, pero podemos decir que la expectación es máxima. Anne Hathaway ha aceptado de nuevo el reto: casi dos décadas después, vuelve a ponerse en la piel de Andy Sachs, la joven que, como muchos lectores recordarán, conseguía un puesto como asistente de la poderosa editora de moda Miranda Priestly —encarnada por Meryl Streep—, al frente de la prestigiosa revista Runway.
Aquel no era el trabajo de sus sueños y, desde luego, distaba mucho de ser una fashionista. De hecho, en una de sus inolvidables escenas, no podía evitar reírse ante la indecisión de Miranda a la hora de elegir entre dos cinturones azules —que Andy consideraba casi idénticos— para crear un look. Entonces, la directora, implacable, hacía ver a su asistente que, por mucho que creyese lo contrario, incluso ella, que iba vestida con un "jersey azul deforme", estaba a la merced de las tendencias.
"Intentas decirle al mundo que te tomas demasiado en serio como para preocuparte por lo que te pondrás", le explicaba. "Lo que no sabes es que ese jersey no solo es azul, no es turquesa, ni es marino… en realidad es cerúleo", y, además, había sido elegido por Oscar de la Renta e Yves Saint Laurent para esa temporada.
En un nuevo guiño a la primera parte de El diablo viste de Prada, Andy volverá a hacer suyo ese color, con un brillante vestido, como se puede ver en las últimas imágenes del rodaje que acompañan estas líneas, y que han despertado la nostalgia entre los amantes del exitoso filme, dirigido por David Frankel, que, hace veinte años, no sólo fue todo un éxito en taquilla -los beneficios fueron de 326 millones de dólares, más de 278 millones de euros- sino que se convirtió en un título de referencia para los amantes de la moda -y de la cultura pop-.
Ahora, Andy regresa a la gran pantalla, aunque ya no lo hace como una inocente recién graduada, ha crecido y parece que -como ya se vislumbraba a lo largo de la película- ha encontrado su propio estilo; y, además, encontrará de nuevo el amor, de la mano de un personaje interpretado por Patrick Brammall, con el que tiene una cita romántica en Nueva York… Lo cierto es que, a juzgar por las fotografías, habrá mucha química.