No hay dudas, es el bombazo del verano, la noticia más esperada. El anuncio del compromiso de Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez ha tenido repercusión mundial y bastaron unos segundos para que la imagen del anillo de diamantes se hiciera viral. Después de nueve años juntos, y siendo padres de "seis bendiciones", tanto su entorno como los fans esperaban con ilusión este momento que supone la antesala de la boda del siglo. Un importante paso del que el futbolista y la modelo ya habían dado algunas pistas. Las más reveladoras ocurrieron durante el reality de la modelo, en el que compartieron algunos detalles de su relación que ahora cobran otro sentido.
En uno de los episodios de Soy Georgina, habla como nunca de lo que opina realmente acerca del matrimonio: "Si te digo la verdad, tampoco creo que cambie mucho nuestra situación porque me siento muy amada y tengo lo más importante con Cristiano, que son nuestros maravillosos hijos y el amor de él que tengo todos los días". Además, comenta con sentido del humor que sus amigos le cantan constantemente El anillo: "Siempre están con la bromita de la boda, en qué momento Jennifer Lopez sacó esa canción. ¡Anda que no me la han cantado!"
En el espacio de Netflix, la modelo y empresaria aparece volando en su jet privado con unos amigos que sacan el tema de la boda como conversación. "No depende de mí, ojalá. Pero ya no tengo espacio para anillos", comentaba entre risas. Sin duda, un comentario premonitorio si tenemos en cuenta el tamaño de la fabulosa joya que el jugador del Al-Nassr le ha regalado. Se trata de un inmenso diamante de talla oval colocado en el centro, acompañado de otros diamantes más pequeños de talla triángulo a ambos lados. El joyero Iñaki Torres explica que tiene 40 o 45 quilates y un valor de al menos seis millones de euros. Además, lo compara con el anillo de compromiso de Liz Taylor, uno de los más caros de la historia.
Cristiano, que también aparece en las tres temporadas del reality, da la clave de su compromiso con Gio, a la que considera su mujer a pesar de que aún no hayan pronunciado el "sí, quiero". "Cuando dé el clic, como ha pasado con muchas cosas en nuestra vida, y ella sabe a lo que me estoy refiriendo. Puede ser en un año, en seis meses o en un mes, pero estoy seguro al 1000% de que eso pasará", contaba el ganador de cinco Balones de Oro. Ese momento ideal al que hacía referencia parece haber llegado este verano, casi una década después de que sus caminos se cruzaran por casualidad en una calurosa tarde de verano en Madrid.