Angelina Jolie está preparando un cambio vital de lo más trascendental. La intérprete estaría prepara para vender su emblemática residencia en Los Ángeles y mudarse al extranjero, según Page Six. Con 50 años, Jolie siempre ha expresado su deseo de vivir fuera de la ciudad estadounidense en la que forjó su carrera, pero permaneció allí debido a un acuerdo de custodia con su exmarido, Brad Pitt. Ambos firmaron su divorcio en diciembre de 2024, tras ocho años de batallas legales, y comparten seis hijos: Maddox, 24, Pax, 21, Zahara, 20, Shiloh, 19, y los gemelos Knox y Vivienne, ambos con 17.
Según informa People, una fuente cercana ha revelado a la revista que Angelina, de 50 años, espera poder abandonar Los Ángeles tan pronto como sus hijos mellizos, Knox y Vivienne, cumplan 18 años el próximo año. Ya está tanteando varios destinos que le devuelvan esa “humanidad” que siente ausente en la ciudad californiana. Entre ellos, Camboya -país donde adoptó a su hijo Maddox, y donde encuentra un profundo vínculo emocional- se perfila como refugio recurrente en sus palabras. Camboya no es para ella solo un país, sino una segunda patria espiritual. Allí comenzó su despertar humanitario y allí descubrió una forma distinta de vivir: más pausada, más real, más conectada con la tierra y con las historias no contadas del mundo.
La mansión que posee es una joya arquitectónica: fue construida en 1913, adquirida por Jolie en 2017 por 24,5 millones de dólares. Cuenta con algo más de 1.000 metros cuadrados, distribuidos en seis dormitorios y diez baños. Este inmueble es único en su historia: perteneció al legendario director Cecil B. DeMille, con el que había conectado varias propiedades contiguas, incluida una que fue vivienda de Charlie Chaplin.
Antes de ponerla a la venta, Jolie tiene previsto realizar algunas pequeñas mejoras. La residencia destaca por su encanto clásico y ha sido renovada con gran cuidado, manteniendo y realzando su carácter histórico. Sus espacios incluyen jardines formales, una piscina con fuentes en cascada, varias chimeneas, una bodega amplia y una casa de té. Además, ofrece unas impresionantes vistas al Observatorio Griffith, uno de los grandes emblemas de la ciudad -y escenario de muchas de las películas más icónicas de Hollywood-.
En una entrevista con The Hollywood Reporter, Jolie confesó que Los Ángeles carece de la paz y humanidad que ella valora; una vivencia que, en cambio, sí encontró en lugares como Camboya, donde ha pasado mucho tiempo y donde siente una profunda conexión emocional. "Cuando tienes una familia numerosa, quieres que tengan privacidad, paz y seguridad", dijo entonces. "Ahora tengo una casa para criar a mis hijos, pero a veces este lugar puede ser... esa humanidad que encontré en todo el mundo no es con la que crecí aquí", admitía.
Durante los calurosos días del 2025, esta propiedad le tendió un gesto de generosidad: ella abrió sus puertas para acoger a amigos evacuados en plena crisis de incendios en California, convirtiendo su hogar en un santuario de seguridad y consuelo. Ahora, con el ocaso de otra etapa personal -tras finalizar su divorcio en diciembre de 2024, después de ocho años de procesos legales alrededor de la custodia, incluidos el escabroso caso del Château Miraval- Jolie planea el adiós definitivo a este enclave de recuerdos.