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Han pasado veinte años desde que Jennifer Aniston y Brad Pitt anunciaron su separación, en pleno huracán mediático —con rumores, después confirmados— de que el actor había iniciado un romance con Angelina Jolie durante el rodaje de Sr. & Sra. Smith. Fue un episodio que dio la vuelta al mundo y que, incluso dos décadas después, sigue despertando curiosidad. En una entrevista para Vanity Fair, Jennifer no se limita a recordar aquel capítulo: habla sin reservas de cómo, junto a Gwyneth Paltrow —también exnovia y exprometida de Brad—, no puede evitar intercambiar confidencias y cotilleos sobre él, rememora cómo atravesó aquel “momento vulnerable” y, en un giro tan inesperado como emotivo, se sincera sobre la pérdida de su amigo y compañero en Friends, Matthew Perry.
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© Getty ImagesJennifer y Gwyneth: dos amigas y un ex en común
La amistad entre Jennifer Aniston y Gwyneth Paltrow comenzó a mediados de los noventa, cuando la actriz de Shakespeare in Love trabajó junto a David Schwimmer —compañero de Jennifer en Friends— en la comedia The Pallbearer. Por entonces, Gwyneth mantenía una relación muy mediática con Brad Pitt, con quien estuvo comprometida entre 1996 y 1997.
© Getty Images“Irónicamente, fui a la fiesta de compromiso de ella y Brad”, recuerda ahora Gwyneth, refiriéndose a la pedida de mano de Jennifer en noviembre de 1999, apenas dos años después de su ruptura con el actor. Aquella noche, Jennifer y Brad confirmaron su compromiso en un concierto de Sting, y un año después se presentaron juntos en la alfombra roja de los Emmy de 2000 como marido y mujer.
© Getty ImagesA pesar del tiempo transcurrido, algunas heridas parecían no haber cicatrizado del todo. Cuando en 2000 los medios le preguntaron por la boda de Brad y Jennifer, Gwyneth reaccionó con una mezcla de ironía y desconcierto: “¿En serio me estás preguntando esto?”. En privado, contaba a sus amistades que se sintió triste al conocer la noticia y, según personas cercanas, solía repetir: “Brad tiene un gusto horrible para las mujeres”. Incluso, en una cena con Aerin Lauder, heredera de Estée Lauder, llegó a bromear con mordacidad: “Es más tonto que Abundio”.
© Getty ImagesHoy, el tono entre ambas es muy distinto. Jennifer sonríe al ser preguntada si todavía hablan de Pitt: “Oh, por supuesto. ¿Cómo no vamos a hacerlo? Somos chicas”. Y añade que su amistad se alimenta de otros temas: “Siempre estamos intercambiando consejos —‘¿Qué estás haciendo para esto? ¿Tienes un nuevo médico para aquello?’—”.
© Getty ImagesCon el paso de los años, las dos han demostrado que la cordialidad ha sustituido cualquier posible incomodidad. Jennifer ya lo dejó claro en 2020, tras coincidir con Brad en un acto benéfico: “Brad y yo somos amigos, somos colegas”. Y Gwyneth ha sabido bromear sobre el pasado, como cuando, en una conversación para Goop en 2022, le dijo al actor: “Finalmente encontré al Brad con el que se suponía que debía casarme. Solo me llevó 20 años”, en referencia a su actual marido, Brad Falchuk. Él respondió con afecto: “Y es un placer tenerte ahora como amiga”, antes de intercambiar un “te quiero” que selló el momento.
© Getty ImagesEl triángulo que dio la vuelta al mundo
En 2005, el matrimonio de Jennifer y Brad llegó a su fin. Poco después, Pitt y Angelina Jolie protagonizaban una sesión fotográfica para W Magazine titulada “Domestic Bliss”, donde posaban como una pareja casada con hijos. Aquello, reconoce Jennifer, le afectó profundamente: “Era una lectura jugosa para la gente. Si no tenían sus telenovelas, tenían sus revistas. Es una pena que tuviera que pasar, pero pasó. Y vaya si me lo tomé como algo personal”.
© Getty ImagesLa actriz no esconde que, en ese momento, le costó sobreponerse: “No tenía un carácter lo suficientemente fuerte como para que no me afectara. Somos seres humanos, aunque algunos no quieran creerlo. Piensan: ‘Te apuntaste a esto, así que aguántate’. Pero en realidad, no nos apuntamos a eso”.
© Getty ImagesEn una entrevista anterior, justo después de aquella sesión de W, llegó a decir de Brad: “Hay un chip de sensibilidad que le falta”. Hoy, con perspectiva, prefiere resumirlo con una frase: “Levántate, ponte las botas y sigue caminando, chica”. Volviendo a aquella etapa, Jennifer confiesa que aún guarda muy presentes sus sensaciones: “No he vuelto a mirar ese artículo (de 2005) en muchísimo tiempo. Solo recuerdo la experiencia de hacerlo, que fue un poco impactante. Fue también un momento vulnerable. Pero sí, ese momento fue para el libro de memorias”.
© Getty Images“Llevábamos tiempo de duelo por Matthew”
En esta misma entrevista, Jennifer se detiene también en otro tema profundamente personal: la muerte de Matthew Perry en 2023, a los 54 años. “Hicimos todo lo que pudimos cuando pudimos. Pero, para entonces, ya sentíamos que llevábamos mucho tiempo de luto por Matthew, porque su lucha contra esa enfermedad fue realmente dura para él”, confiesa. Perry, que interpretó a Chandler Bing en Friends, luchó durante décadas contra las adicciones. “Por difícil que haya sido para todos nosotros y para los fans, hay una parte de mí que piensa que esto es mejor. Me alegra que esté fuera de ese dolor”, admite Jennifer.
© Getty ImagesTras su fallecimiento, la actriz compartió un mensaje que Matthew le envió un día en el que ambos se hicieron reír en el set: “Hacerte reír me alegró el día. Me alegró el día”. Sobre ese recuerdo, escribió: “Tener que despedirme de nuestro Matty ha sido una ola de emociones que nunca había vivido. Era parte de nuestro ADN. Siempre fuimos los seis. Una familia elegida que cambió para siempre el rumbo de nuestras vidas”.
© Getty ImagesJennifer quiere que el público sepa que, poco antes de morir, Perry estaba atravesando una buena etapa: “Era feliz. Estaba sano. Había dejado de fumar. Se estaba poniendo en forma. Estaba contento, eso es todo lo que sé… No estaba sufriendo. No estaba luchando. Estaba feliz”.
© Getty Images“Quiero que la gente sepa que de verdad estaba recuperándose. Trabajó muy duro. Le tocó pasar por algo muy difícil, y lo extraño muchísimo. Todos lo hacemos. Y vaya que nos hizo reír, muy fuerte”, concluye, dejando claro que, aunque la pérdida es dolorosa, la memoria de Matthew sigue viva en cada uno de ellos.
