Preocupación por el estado de salud de Morante de Puebla tras la cornada en el muslo derecho que ha sufrido el torero nada más saltar al ruedo en la Feria de Pontevedra. Ocurría con el primero de la tarde, una res de 520 kilos de peso y de nombre Carrillón perteneciente a la ganadería Garcigrande. La cogida no se considera grave pero sí que ha sido extensa, según el primer parte médico que llegaba desde el coso donde este ha sido tratado, para después ser trasladado al hospital.
Tras ser volteado por el animal, el diestro sevillano de 45 años tuvo primero que ser llevado en volandas por los miembros de su cuadrilla hasta la enfermería de la histórica plaza de San Roque. Allí fue atendido de urgencia y, después de comprobar el estado de la herida, ya no pudo volver a la arena para retomar su faena (lo que sí hizo su compañero, Alejandro Talavante). Sin duda, una gran susto el que se ha vivido este domingo en el que es uno de los festejos taurinos de mayor renombre en Galicia.
Según el informe de los doctores que se ha conocido después, el maestro cigarrero presenta un "desgarro del abductor mayor con dos trayectorias: una descendente de 10 centímetros y otra ascendente de 6 cm", al verse afectado su "tejido subcutáneo y fascia muscular". A la espera de ver su evolución, en la retina de los aficionados queda ese momento de angustia cuando el que es una de las grandes estrellas del toreo quedó tirado en el suelo a merced del astado, unos segundos que se hicieron eternos.
Este desagradable episodio se produce tan solo un día después del sonado y tenso enfrentamiento que tuvo Morante con Andrés Roca Rey (28 años), acontecido el sábado en la Plaza Real del Puerto de Santa María (Cádiz). Allí, en uno de los callejones, el primero le recriminó a la cara al segundo una de sus acciones sobre el toro, a lo que este último le respondió con desdén: "Maestro, fúmese un purito despacito", le dijo al parecer el diestro de origen peruano al español.
Por suerte, la cosa no fue a mayores y la situación terminó calmándose, en lo que fue un espectáculo donde ambos terminaron saliendo a hombros por la puerta grande, ante el delirio del público que abarrotaba el recinto. De hecho, la rivalidad que hay entre ellos dos se ve ahora mismo como un aliciente más para darle mayor atractivo -aún si cabe- a lo que ya de por sí era un cartel de relumbrón que, desde luego, se esperaba con muchas ganas por parte de sus seguidores.