Paula Ordovás atraviesa, sin duda, una de las etapas más felices de su vida. Su gran propósito para este 2025 era saborear cada instante de la maternidad y dedicar todo el tiempo posible a su hija, un sueño que ha comenzado a vivir intensamente tras convertirse en madre por primera vez junto a su marido, Eduardo Nieto, su compañero desde hace casi veinte años. Para celebrar este nuevo capítulo, la pareja ha querido inmortalizar sus primeras vacaciones de verano en familia en un escenario muy especial: Casa Manuela, su idílico refugio en Marbella. “No me creo que Manuela esté aquí. Cuando me la pusieron encima, solo pude decirle: ‘Te voy a proteger’”, recordaba Paula con emoción.
Estos días de descanso en Marbella han sido, para ellos, una auténtica postal de verano. Manuela, vestida con delicados conjuntos en tonos blancos, gasas ligeras, bordados artesanales y bodis de crochet, ha vivido sus primeras experiencias junto al mar. Entre risas y juegos, se ha refrescado en una mini piscina hinchable de rayas, rodeada de juguetes con forma de concha, perfectos para disfrutar de la arena con estilo.
La familia no se ha separado en ningún momento. Incluso Robin, la inseparable perrita bichón maltés de Paula, ha formado parte de estas jornadas playeras, acompañando a sus dueños tanto en la arena como en los tranquilos paseos por la orilla. “Siempre viajamos juntos. Es parte de la familia”, asegura Paula.
En la mesa, la experiencia ha sido tan cuidada como en el resto de su vida. Largas comidas con productos locales —desde burrata cremosa hasta tomates rosas, nueces, calabacín a la brasa, langostinos y gildas— se han alternado con ensaladas frescas, quesos artesanos y fruta de temporada. Todo ello en largas mesas que invitan a compartir, entre charlas, copas de vino y vistas al Mediterráneo -con porteo incluido- rodeados de amigos.
Casa Manuela, el escenario de estas vacaciones, es un reflejo del estilo de vida que Paula y Eduardo han querido construir. Reformada con la ayuda del arquitecto Juan Bengoa, combina líneas curvas, materiales naturales y una conexión fluida entre interior y exterior. “Queríamos un lugar en el que el tiempo se detuviese, donde pudiésemos reconectar y disfrutar de las cosas sencillas”, explica la influencer. Esta casa es un auténtico proyecto de vida, concebida para “reconectar con uno mismo”. En ella se respira ese minimalismo cálido que Paula defiende como un estilo de vida.
El verano ha dejado también espacio para planes especiales. Desde tardes de piscina con amigas —sin separarse ni un momento de Manuela— hasta una noche en el Starlite de Marbella, donde Paula lució un vestido blanco fresco y elegante. Todo ello, sin perder de vista el propósito que ha marcado este año: vivir cada instante con su hija como si fuera único.
“Sé que estás presente en cada momento. Que estás y vivirás eternamente en la vida de todos los que te queremos. Gracias por Manuela y por hacer tanto desde el cielo, comandante. Aún así, es inevitable echarte de menos a rabiar”, compartía días atrás en un emotivo homenaje a su padre, fallecido poco antes de que supiera que iba a ser madre.
Tras “nueve meses increíbles con dos corazones”, Paula daba la bienvenida a su pequeña con un mensaje lleno de emoción: “Nuestra bebé Manuela ya está aquí. 23/02/2025 a las 23:23 horas”, acompañado de una tierna fotografía en blanco y negro en la que aparece junto a Eduardo. “Estamos en una auténtica nube”, confesaba entonces, todavía conmovida por la llegada de su hija.
Una historia de amor y familia
La llegada de Manuela es el broche de oro a una relación que comenzó cuando ambos tenían 18 años, aunque el flechazo real llegó tres años después. Se casaron en 2012 en la iglesia de Santa Bárbara de Madrid y celebraron el banquete en el Museo del Traje, en una boda que ya dejaba entrever la pasión de Paula por la moda y el detalle.
Hoy, con más de medio millón de seguidores, la periodista, empresaria y gurú del estilo de vida continúa inspirando con sus entrenamientos, recetas saludables y proyectos empresariales como Better Naked y la propia Casa Manuela. Y ahora, también, con la imagen más bonita de todas: la de una madre que cumple su gran sueño.