Jaime Cantizano está viviendo uno de los veranos más especiales de su vida. Tras su boda con Miguel García Golding, el pasado 19 de julio, el presentador parece haberse instalado en una 'eterna' luna de miel que no entiende de límites geográficos. Primero fue Bután, el pequeño reino enclavado en el Himalaya, el lugar elegido por la pareja para dar comienzo a esta nueva etapa de sus vidas. En el conocido como 'reino de la felicidad', Jaime y Miguel disfrutaron de unos días mágicos, rodeados de espiritualidad, paisajes majestuosos y ese halo de misterio que envuelve al país más reservado del mundo.
Ahora, la aventura continúa en otro rincón de ensueño, a miles de kilómetros de nuestro país: Isla Mauricio. Ubicada al este de Madagascar y bañada por las aguas cálidas del océano Índico, la isla ofrece un contraste perfecto con el retiro himalayo. En este particular 'Edén', uno de los destinos favoritos de los royals y de las celebrities, Jaime Cantizano ha compartido algunos momentos de sus 'vacaciones familiares', como él mismo ha compartido en sus redes sociales, entre arenas blancas, vegetación exuberante y cielos infinitos.
En su perfil de Instagram, el comunicador ha compartido varias instantáneas que capturan no solo la belleza del entorno, sino también la profunda conexión emocional que está viviendo durante este viaje. “En familia y perdidos entre naturaleza e historia”, escribió junto a un carrusel de imágenes que reflejan momentos de auténtica magia. Entre ellas, destaca una experiencia inolvidable: nadar con delfines, uno de los grandes tesoros que ofrece Isla Mauricio.
La escapada también lo ha llevado al Jardín Botánico de Pamplemousses, considerado uno de los más antiguos y extensos del hemisferio sur. Allí, se ha dejado maravillar por tortugas gigantes y especies vegetales exóticas que parecen sacadas de otro mundo. En otra imagen, se le ve relajado, contemplando el horizonte desde una peculiar hamaca a orillas del océano, en una escena que transmite paz, plenitud y la serenidad de quien sabe que está viviendo un momento único.
Este nuevo destino, tras su paso por Bután, refleja el deseo de la pareja de vivir una luna de miel alejada de los focos, pero llena de significado. En Bután, Cantizano compartió momentos de paz y contemplación. Ahora, en Mauricio, el tono es más tropical, más familiar, pero igualmente íntimo.
La elección de estos destinos no es casual. Bután, con su filosofía de felicidad nacional bruta, representa un retiro espiritual, mientras que Mauricio ofrece una combinación perfecta de playas, biodiversidad y cultura criolla. Ambos lugares permiten desconectar del ritmo frenético del día a día y conectar con lo esencial: el amor, la familia y el entorno.
Cantizano, que aporta a la relación a su hijo Leo, que a finales de agosto cumple 9 años, ha querido que este viaje sea también una experiencia compartida. Las imágenes reflejan momentos más personales del presentador, quien ha querido abrir una ventana a su intimidad, mostrando no solo el paisaje, sino también el estado emocional que acompaña a esta nueva etapa de su vida.
Tras una temporada de éxito en la radio, al frente del programa Por Fin en Onda Cero, Cantizano regresará a las ondas en septiembre. Mientras tanto, aprovecha cada rincón del mundo para celebrar el amor y el comienzo de una nueva vida junto a Miguel García Golding, director de cuentas en una empresa de estrategia digital, y el pequeño Leo.
Isla Mauricio, con sus aguas cristalinas, sus puestas de sol y su atmósfera de ensueño, se ha convertido en el broche perfecto para una luna de miel que parece no tener fin. Desde los templos sagrados de Bután hasta los delfines que surcan las aguas del Índico, Jaime Cantizano ha recorrido medio mundo celebrando su amor por Miguel. Este viaje no solo marca un capítulo inolvidable en su vida personal, sino también en su trayectoria profesional, que vive uno de sus momentos más brillantes.