Aitana ha sido la última en llevar uno de sus diseños, pero no la única. Bad Gyal no ha dudado en lucir con maestría sus creaciones con látex, y entre la larga lista de celebridades que han encorsetado su cuerpo en sus esbozos están Lady Gaga, Beyoncé, Arca, Tokischa, Danna, Lisa Manobal, Julia Fox o Charli xcx, que no dudó en contar con el modisto español para varios de los looks que vistió en la pasada edición del Primavera Sound Barcelona.
Luis de Javier (29 años) ya está en el punto de mira internacional por el claro sello personal que imprime en las piezas que confecciona, y que han enamorado a todo tipo de superestrellas: de artistas, pasando por las familias más notorias de Beverly Hills, entre ellas, las Kardashian. El joven, nacido en Sitges, ha querido dar el salto televisivo y será el nuevo jurado de Maestros de la Costura, el reality textil de RTVE en el que reemplaza a Palomo Spain.
"Estoy feliz, y todavía un poco en shock", admite en una entrevista con ¡HOLA! sobre su participación en el formato, en el que se mantienen los diseñadores Lorenzo Caprile y María Escoté. "Veía el programa cuando estudiaba diseño", y ahora admite estar emocionado por el "planazo" que supone formar parte de su equipo. "Me emociona saber que voy a compartir mi experiencia con los aspirantes y también aprender de ellos. La televisión es un medio nuevo para mí, pero lo afronto con muchas ganas y con el compromiso de ser honesto y constructivo", cuenta.
París es exigente, pero también sabe escuchar si le hablas desde el corazón
Dice que el mayor cumplido de su carrera ha sido ver a Beyoncé con uno de sus corsés, "no hace falta que diga nada más", y que el peor consejo que ha recibido a lo largo de su corta, pero ecléctica trayectoria, es que probase a confeccionar piezas "más comerciales": "Lo escuché, pero no lo seguí", admite. Quizá sea esa confianza en su estilo e imaginario propio lo que haya convertido a Luis en el enfant terrible de la moda española.
Dado que habita en una industria competitiva en la que no todo vale y no todos caben, el diseñador catalán tiene claro qué consejo dará a los próximos participantes de Maestros de la Costura: "Trabajo", pues se trata de un gremio "muy bonito desde fuera, pero dentro requiere mucha constancia, sacrificio y disciplina"; "tener algo que contar", porque "la técnica se aprende, pero si no tienes visión es difícil conectar"; y, ante todo, ser valiente y "no esperar a que lo que haces le guste a todo el mundo".
La técnica se aprende, pero si no tienes visión es difícil conectar
"Me inspiran las mujeres con carácter"
Luis de Javier siempre ha sabido que su talento pasaba por sus manos e imaginación. "Cuando empecé, lo único que tenía era muchas ganas y bastante inconsciencia porque no sabía cómo llegar a la meta", relata. "Soy una persona decidida, así que me fui a Londres a picar puertas, a aprender y a empezar desde abajo", apostilla a esta revista.
El creador estudió diseño de moda en la Universidad de Westminster de Londres, un grado que finalizó en 2018, un año después de comenzar a pisar los talleres de algunos de los maestros que tanto admira. Su carrera profesional la inició junto a Moisés Nieto, para más tarde pasar por Hallotex y finalizar su formación práctica en Vivienne Westwood, la icónica firma británica, y junto al diseñador Gareth Pugh.
Bebiendo de la fuente de la tradición española, y pasando por el espíritu rebelde del legado británico que hereda, Luis ha creado un universo personal en el que lo irreverente y lo clásico se dan de la mano. Todo lo anterior aliñado, por supuesto, con unas gotas de carácter dosmilero. "Me inspiran las mujeres con carácter, la cultura popular española del folclore, la noche, la Ruta del Bakalao, el queer clubbing londinense", enumera. Sin duda, es hijo adoptivo de figuras como Margiela, Alexander McQueen y John Galliano, "esa moda que se atreve a incomodar".
Me gusta poner el látex al servicio de la sastrería clásica [...] Mi trabajo es una mezcla de esas dos realidades: el respeto por la artesanía tradicional y la libertad del presente
Toreras, mantillas negras y una reinvención de lo clásico con un toque de insurgencia. "Para mí era importante hablar de España desde un lugar contemporáneo y personal", admite, pues creció rodeado de referencias muy locales, pero también de grandes movimientos sociales y musicales como el Bakalao o el reggaetón. "Mi trabajo es una mezcla de esas dos realidades: el respeto por la artesanía tradicional y la libertad del presente. Me gusta poner el látex al servicio de la sastrería clásica, o reinterpretar una mantilla desde lo punk. Es mi forma de decir: 'Esto también es España'", explica.
Debut en París y 'Kika' como guía
"Siempre he querido transmitir una visión sincera y emocional a través de mi trabajo", dice de su notorio catálogo. Quizá sea esa convicción la que le llevó a su debut en la Semana de la Moda de París en septiembre de 2024. El Espace Niemeyer de París, obra del arquitecto Oscar Niemeyer para albergar la sede del Partido Comunista francés, se plegó ante la maestría del diseñador español.
"Presentar en París es uno de esos sueños que te parecen imposibles hasta que estás ahí, rodeado de tu equipo, viendo cómo algo que nació en tu cabeza se hace real", cuenta a ¡HOLA!. Fue en dicho espacio arquitectónico en el que Luis presentó 'Refugio de Pecadores', una colección "muy personal" en la que abordó la redención, el orgullo "y el dolor transformado en belleza": "Ver cómo fue recibida por la prensa y por el público fue una confirmación muy potente. París es exigente, pero también sabe escuchar si le hablas desde el corazón", relata.
"París es exigente, pero también sabe escuchar si le hablas desde el corazón"
Cuando busca inspiración en la gran pantalla, espacio clave en el desarrollo y expansión del gremio, Luis de Javier tiene tres películas predilectas: "Dior and I, por cómo muestra el proceso real de construir una colección de alta costura -con todo su estrés y su magia-, Kika de Almodóvar, que tiene una estética que me marcó muchísimo, y Showgirls, porque hay que reivindicar el exceso".
Ahora desde la televisión, pero manteniéndose firme en su labor de atelier, el joven catalán aterriza en el universo pop con las cosas claras y con el convencimiento de que la industria de la moda está más abierta que nunca a escuchar a voces nuevas. "Estamos en un momento de cambio donde, cada vez más, se valora la diversidad, la disidencia y los discursos personales", aunque, por otro lado, "hay saturación". Pese a todo, Luis insiste en formar parte de la ola del cambio: "Es importante que, quienes llegamos con otra visión, no dejemos de trabajar en una industria que necesita renovación, riesgo y revolución", concluye.