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Después de meses intensos, Francisco Rivera ha podido disfrutar de un merecido descanso junto a su familia en las playas del sur de nuestro país. El extorero, junto a su mujer, la diseñadora Lourdes Montes, y sus hijos mayores, Carmen y Curro —de nueve y seis años, respectivamente—, y Sibi, la hermana de la diseñadora, ha pasado unos días repletos de diversión en la costa andaluza, donde le hemos visto "dominar" las olas junto a su hijo mediano.
© Europa PressCorriendo por la orilla, lanzándose al agua o intentando trepar a su padre, no hay un ápice de duda de que Curro ha disfrutado de estos primeros días de vacaciones junto a su familia. Mientras que su hermana Carmen y su madre se decantaron por actividades más tranquilas, el que había sido el pequeño de la casa hasta hace cuatro meses, cuando nació Nicolás, lo ha dado todo junto a Francisco, que le ha seguido el ritmo en todos los juegos que se le ocurrían.
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© Europa PressEl extorero ha demostrado, una vez más, ser un "padrazo" de lo más entregado, creando recuerdos inolvidables y estrechando —aún más, si se puede— su vínculo con Curro. No es de extrañar, ya que han sido numerosas las ocasiones donde menciona emocionado el gran amor que siente por sus hijos y todo lo que intenta hacer con ellos, para darles increíbles experiencias.
Muy unido a sus hijos
Ahora, desde el 9 de abril de este año, son uno más en casa con el nacimiento de Nicolás, "don mofletitos" —como le llama cariñosamente— y tanto Francisco como sus hijos se han coordinado para ayudar a Lourdes en estos meses tan delicados.
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© Europa PressEn la entrevista donde nos presentaban al más pequeño de la familia, Francisco comentaba orgulloso que Carmen y Curro han recibido a su hermanito con los brazos abiertos. "Carmen es una madrecita. Le da el biberón, le duerme, de todo. Está como loca con su juguete", explicaba divertido. Por su parte, el mediano, "está haciendo planes para cuando crezca. Se acerca todo el rato, le acaricia y nos pide permiso para darle un beso". A esto, Lourdes añade que "estaba deseando tener un amigo para jugar al fútbol".
En esta misma charla, la diseñadora nos confesaba que, como padre, Francisco "es un diez" y que, durante todo el embarazo y el postparto, "se ha volcado mucho con los mayores". "Se ocupa de ellos para todo, está pendiente de todo y les lleva a todas partes", comentaba, demostrando la admiración que siente el que fuera torero por sus hijos.
© Europa PressAdemás, explicaba que esta admiración es correspondida, ya que Carmen y Curro —y, por supuesto, Nicolás— "le adoran". "Es muy divertido, juega mucho con ellos, bromea", enumeraba. Algo que, como vemos en estas instantáneas, es verídico: no hay par disfrutando más de las olas que ellos. Sin embargo, cuando hay que ponerse serio, no duda en hacerlo. "Les da mucha seguridad. Es el padre fuerte y protector que a los niños les da calma y paz".
