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Luis Font, de Locomía, habla de su nueva vida en México tras tocar fondo: "Vivía en el aeropuerto y no tenía fuerzas para seguir adelante"

El cantante, que fue un ídolo de los 80, estuvo actuando en el metro de Madrid y también viviendo en un parque de la capital


7 de agosto de 2025 - 23:21 CEST

La vida de Luis Font bien podría ser el guion de una película. La suya es una historia de luces y sombras, de dolor y gloria, de altibajos... Pero sobre todo, de renacer. Tras tocar el cielo con Locomía, grupo que fundó con su hermano Xavier y que supuso un boom en la década de 80, el artista se ha visto obligado a comenzar de cero muchas veces. El último de esos inicios se produjo hace solo unos meses, cuando se instaló en México para iniciar una nueva etapa de la que ha dado los detalles.

Media Image© /luisfont.locomia/

"Me encuentro muy bien, ha sido un camino difícil, pero estoy ilusionado en un país que me ha acogido con tanto cariño. Es un país maravilloso. Toqué fondo en diciembre, viviendo en el aeropuerto. Mi cuerpo no tenía ganas ni fuerzas de seguir adelante", ha dicho el artista mediante una conexión con Y ahora Sonsoles. Su decisión de trasladarse a la ciudad de Morelia (capital del estado de Michoacán) fue del todo inesperada, un golpe de suerte que llegó cuando una familia mexicana decidió acogerle.

Todo comenzó cuando contó su dramática historia en los medios, a los que recurrió en busca de una ansiada oportunidad laboral que no logró. Cantaba en el metro de Madrid para tener ingresos (los pasajeros le hacían donaciones de unos 10 o 15 euros al día), pero le operaron del menisco y le resultaba imposible seguir con esta forma de vida, así que se fue a vivir a un parque de Vallecas. Fue ahí donde se cruzó en su vida esta familia "humilde, con un corazón enorme" a cuyos miembros se refiere como "los grandes ángeles".

Media Image© /luisfont.locomia

La nueva oportunidad y esta familia que ya es la suya han marcado un punto de inflexión del que ha hablado entre lágrimas de emoción: "Ha sido un renacer, sobre todo espiritual. Mi alma sigue viva y feliz". En los aproximadamente seis meses que lleva en México, ha estado haciendo los trámites burocráticos: desde obtener el permiso de residencia a convalidar la licencia de conducir. Además, hace algunas actuaciones callejeras y espera poder desarrollar un proyecto gastronómico porque le gusta mucho el universo de la cocina.

Luis mira al futuro con optimismo y cuando echa la vista atrás es para recapacitar sobre lo que ha hecho mal. "Soy un gran imperfecto, me he equivocado mucho, pero tengo un corazón enorme. Me fui hace 14 años de mi casa por problemas con mi madre. Soy una persona que ha tenido que aprender solo. También hay un mea culpa, pero tengo mucha ilusión y he aprendido a no tener nada material", ha comentado. Además, dice haber asumido "que en un árbol genealógico hay que hacer podas". Hace referencia de esta forma a la mala relación con su hermano, con el que empezó a tener problemas ya durante la época de Locomía, derivando en su salida del grupo.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.