Si hay una noche que combina la elegancia mediterránea, el espíritu deportivo y la mejor vida social, esa es sin duda la del tradicional Cóctel de Blanco by MAPFRE. Celebrado anoche en la terraza del Real Club Náutico de Palma, en el marco de la 43 Copa del Rey MAPFRE, el evento volvió a consolidarse como una de las citas imprescindibles del verano mallorquín.
Con una puesta en escena espectacular y el mar como telón de fondo, la velada reunió a regatistas, patrocinadores, representantes institucionales, colaboradores y figuras conocidas del mundo del deporte, la cultura y la comunicación. Se sumaron al evento nombres del ámbito empresarial como Antonio Huertas (presidente de MAPFRE), Elena Sanz (CEO MAPFRE Iberia), Juan Carlos Escotet (presidente de ABANCA), Francisco Botas (CEO de ABANCA), Michael Schwalbach (CEO de Sandberg Estates) y el presidente del RCNP, Rafael Gil, como grandes anfitriones de la noche.
También entre los asistentes brillaron con luz propia la actriz Marta Hazas y su marido, el también actor y director Javier Veiga; la periodista deportiva Noemí de Miguel; y la exjugadora internacional de balonmano Eli Pinedo, Arístides Figuera del Rosal (dircom de L’Oréal España y Portugal), todos ellos ya presentes durante el día en el brunch by Summum y en la jornada de regatas a bordo de una embarcación VIP para seguir la regata desde el corazón del mar.
Con un código de vestimenta impecable —el blanco como símbolo de celebración y estilo—, los invitados disfrutaron de una cena cóctel rodeada de conversaciones animadas, gastronomía mediterránea, ambiente distendido y una cuidada selección musical que culminó con un concierto privado de “Coldday”, la banda tributo a Coldplay.
Con cada edición, el Cóctel de Blanco se consolida como la cita más esperada del calendario social de la regata. Una noche donde el mar, la música y la elegancia se entrelazan para ofrecer un recuerdo imborrable a quienes la viven y un encuentro que, una vez más, refuerza el carácter social y experiencial de la Copa del Rey MAPFRE, mucho más que una regata: un símbolo de verano, amistad y sofisticación con sello español.
Porque en la Copa del Rey MAPFRE, cada detalle cuenta. Y esta noche, como tantas otras, lo volvió a demostrar: el Mediterráneo no solo se navega… también se celebra.