Han pasado casi tres décadas desde que La boda de mi mejor amigo conquistó al público con su mezcla de humor, romance y caos emocional. En 1997, Julia Roberts y Cameron Diaz se enfrentaban en pantalla como Julianne y Kimberly, quienes luchaban por el amor de Michael O'Neal, interpretado por Dermot Mulroney. Eran dos mujeres atrapadas en un triángulo amoroso que redefinió las comedias románticas.
Hoy, en 2025, Sony Pictures ha confirmado que se está desarrollando una secuela del filme, con guion a cargo de la aclamada cineasta Celine Song, autora de títulos como Vidas pasadas y Amores materialistas. Según ha adelantado el medio especializado The Hollywood Reporter, el proyecto se encuentra aún en una fase temprana de desarrollo.
Aunque aún se desconocen los detalles específicos de la trama, todo apunta a que esta secuela indagará en las emociones no resueltas y las nuevas dinámicas que han surgido entre los protagonistas, casi treinta años después del estreno original. Por ahora, no se ha confirmado el regreso del elenco principal, pero el entusiasmo de los fans se ha hecho notar: en redes sociales, abundan los mensajes que claman por ver nuevamente reunidos a Julia Roberts, Cameron Diaz y el resto del reparto.
Pero más allá del proyecto, el anuncio ha despertado una ola de nostalgia y curiosidad: ¿cómo han cambiado Julia Roberts y Cameron Diaz desde entonces?
Julia Roberts: del estrellato al equilibrio personal
Julia Roberts, quien interpretó a la decidida y algo caótica Julianne Potter, la amiga del novio en discordia se convirtió en una de las actrices más influyentes de Hollywood. Tras ganar el Oscar por Erin Brockovich en 2000, Roberts se mantuvo en la cima durante años, protagonizando éxitos como Notting Hill y Ocean’s Eleven. Sin embargo, en los últimos años ha optado por una vida más tranquila, centrada en su familia y en proyectos más íntimos.
En una reciente entrevista, Roberts confesó que meditar con sus hijos ha sido clave para superar momentos difíciles, como la pérdida de su hermana pequeña Nancy, de 37 años, y la enfermedad de su madre, Betty Lou, de 79, quien padece un cáncer de pulmón. Vive en Malibú, en una casa modesta, y lleva una vida ecológica y alejada del glamour hollywoodense. “No me considero una estrella, somos una familia normal”, declaró.
Su regreso a este papel podría ser una oportunidad para explorar una Julianne más madura, quizás más reflexiva, pero con la misma chispa que la convirtió en un ícono de la comedia romántica a finales del siglo XX.
Cameron Diaz: la rebelde luminosa que eligió retirarse
Cameron Diaz, por su parte, irrumpió en Hollywood con The Mask en 1994 y se consolidó como reina de la comedia con títulos como Algo pasa con Mary y el remake de Los Ángeles de Charlie. Su papel como Kimberly en La boda de mi mejor amigo mostró una faceta más vulnerable y encantadora, que contrastaba con la intensidad de Julianne.
En 2014, Diaz decidió retirarse del cine para enfocarse en su vida personal y en el bienestar. Se convirtió en autora de libros sobre salud y envejecimiento, y fundó una empresa de vinos orgánicos. Aunque ha mantenido un perfil bajo, su influencia sigue viva, y su posible regreso a la pantalla sería un evento muy esperado.
El elenco masculino
Por su parte, Dermot Mulroney sigue imparable: su proyecto más reciente es The Hunting Wives, una serie de intriga y drama estrenada en Netflix en 2025, donde comparte pantalla con Brittany Snow y Malin Akerman. Rupert Everett tampoco se queda atrás. Aunque sus papeles no siempre son protagonistas, continúa sumando títulos a su filmografía. En Napoleón, la épica histórica dirigida por Ridley Scott, dio vida al Duque de Wellington, y también tuvo una participación destacada en La reina serpiente, la serie ambientada en el siglo XVI sobre Catalina de Médici, en la que interpretó al emperador Carlos V a lo largo de cuatro episodios.
Un reencuentro con sabor a nostalgia
La nueva entrega, aún sin título oficial, promete ser una continuación de aquella historia que fue un éxito rotundo en 1997. Estrenada en 1997, La boda de mi mejor amigo se convirtió en un fenómeno tanto comercial como crítico. Solo en Estados Unidos recaudó más de 127millones de dólares, y su éxito global superó los 299 millones, consolidándola como uno delos títulos más emblemáticos del renacimiento de la comedia romántica en los años 90.Junto a Roberts y Diaz, completaban el reparto masculino, Dermot Mulroney y Rupert Everett.
Su mezcla de humor, emoción y giros inesperados redefinió las reglas del género y marcó una nueva era para las historias de amor en pantalla. Además, el papel de Julia Roberts como la encantadoramente imperfecta crítica gastronómica Julianne Potter reforzó su estatus como una de las grandes estrellas de Hollywood, alejándose del arquetipo tradicional y demostrando su versatilidad como actriz.
La enorme popularidad de esta comedia romántica trascendió generaciones. En 2019, sus cuatro protagonistas —Julia Roberts, Cameron Diaz, Dermot Mulroney y Rupert Everett—se reunieron para protagonizar la portada de Entertainment Weekly, en un número especial dedicado a los títulos más icónicos del género. El legado del filme también cruzó fronteras: en 2016 se estrenó un remake chino que adaptó la historia al público asiático con un nuevo elenco y ambientación. Además, la película inspiró una versión musical para teatro, cuya producción fue aplazada por la pandemia, pero finalmente vio la luz en otoño del año pasado en el Ogunquit Playhouse, en Maine.
Con Celine Song al frente del guion, se espera un enfoque más profundo y emocional, sin perder el encanto original. ¿Veremos a Julianne, Kimberly y Michael enfrentarse a nuevas decisiones sentimentales? ¿Habrá una segunda boda fallida?
Lo que está claro es que el regreso de estas dos mujeres no solo revive una historia, sino también una época. La boda de mi mejor amigo fue más que una película: fue un espejo de inseguridades, amores no correspondidos y amistades que desafían las reglas del romance.