Es una de las estrellas internacionales más importantes de todos los tiempos, pero ante todo es madre. Desde el nacimiento de Milan (2013) y Sasha (2015), la absoluta prioridad de Shakira son ellos. Cuando los niños llegaron al mundo, puso en pausa su carrera y dejó atrás su vida nómada. Comenzó a seleccionar minuciosamente sus viajes y proyectos para poder estar en el día a día de los pequeños, y fruto de esa decisión se ha creado entre los tres "un vínculo increíble que es inquebrantable y que nos sostiene". Para garantizarles una vida tranquila y alejada del foco mediático, cuando se separó de Gerard Piqué decidió hacer las maletas e instalarse en Miami, donde comenzó una nueva era marcada por los cambios. En la ciudad de Florida ella ha intensificado sus compromisos profesionales, pero hay algo que permanece inalterable: es una madre presente que no se separa de sus hijos, como reflejan las imágenes exclusivas de ¡HOLA!
El ritmo de Shakira es frenético desde que en febrero arrancó con Las mujeres ya no lloran world tour, gira que se extenderá hasta diciembre y que está batiendo récords. Sus hijos la acompañan siempre que tienen ocasión porque para ella es importante que vean también esa parte tan importante de su trabajo, la increíble puesta en escena tras meses de sacrificio y trabajo duro. Los días que no pueden viajar con ella, igualmente están presentes porque la artista proyecta imágenes de ellos cuando interpreta Acróstico, uno de los momentos más emotivos de cada espectáculo. Los días que tiene libres entre conciertos, los dedica plenamente a Milan y Sasha, o bien haciendo turismo con ellos en el país donde se encuentren o siguiendo con su rutina en Miami, donde han sido fotografiados en una salida cotidiana que nos permite ver qué hace la cantante cuándo se baja del escenario.
Shakira ha acudido con sus hijos a una de las clínicas dermatólogicas más prestigiosas de Miami. Salió del centro con un look sport compuesto por pantalones de chándal negros, polo crop de rayas, gorra negra y zapatillas con plataforma XL. Con una bolsa rosa en la mano, se mete en un todoterreno oscuro junto a Milan y Sasha, que llevan unas tablets. Sorprende lo mucho que han cambiado. Están muy mayores y poco a poco van dejando atrás la niñez.
La artista cuida mucho su piel y ella misma ha contado la rutina beauty que sigue durante su gira. Comienza con unos masajes faciales con unos aparatos inalámbricos de láser "para desinflamar", después utiliza un Gua-Sha facial para hacer "un drenaje linfático en toda la cara” y por último, se maquilla. “Lo que estoy haciendo ahora es algo que hago casi cada día que tengo show”, contaba Shakira, que además cuenta con un equipo de profesionales para ayudarla.
Para Shakira, su padre es su héroe. William Mebarak es el mayor ejemplo de resiliencia y sabiduría, además de su mejor amigo. Una conexión mágica que espera que pase de generación en generación. Porque la ganadora de 12 Latin Grammy no deja de repetirse un mantra: ser para sus hijos el mejor espejo en el que mirarse. "Necesito ser lo que ellos quieren que sea, y en lo que yo quiero que se conviertan. Me gusta recomponerme y verme en el espejo y saber que soy mamá y que mis hijos dependen de mí", contaba en ELLE. Se da además la circunstancia de que Milan y Sasha, a los que se refiere como la “razón por la que estoy viva”, han heredado de su madre la pasión por la música. Participaron en el tema Acróstico y este mismo año han lanzado una canción titulada The One, incluida en el álbum All For You, producido por Let It Beat Academy dentro del programa Next Generation of Artists.
El viaje de Piqué y Clara Chía
¡HOLA! desmintió hace unas semanas una crisis entre Gerard Piqué y Clara Chía, quienes han demostrado que su relación sigue adelante. Lo han hecho con una escapada a Estados Unidos en la que han recorrido algunos de los puntos más emblemáticos, como el Horseshoe Bend, un espacio natural que emula una herradura de caballo -de ahí su nombre en inglés-, el Cañón del Antílope -situado en una reserva de indios navajos- y el Gran Cañón -ubicado en el noroeste de Arizona, cerca de las fronteras de Utah y Nevada-, el músculo del viaje y una de las zonas más espectaculares del país.