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Fue en la madrugada del domingo 29 junio cuando Cayetano Rivera protagonizó una discusión en una conocida cadena de comida rápida en el centro de Madrid, que le llevó al calabozo donde permaneció tres horas esposado. Al torero se le acusaba de delito de resistencia y desobediencia a la autoridad. Al día siguiente, el lunes 30, fue al hospital Gregorio Marañón de Madrid para dar constancia de sus lesiones. Ya entonces el hijo de Francisco Rivera 'Paquirri' y Carmen Ordoñez estudiaba iniciar acciones legales contra la Policía. Tal y como ha podido saber ¡HOLA! en primicia, en la mañana del 31 de julio, el abogado de Cayetano Rivera, Joaquín G. Moeckel, acaba de interponer una denuncia penal por supuesta detención ilegal en los Juzgados de Instrucción de Plaza Castilla de Madrid.
Contenido de la denuncia
"Lo que consta en la denuncia son los hechos tal y como ocurrieron", ha comentado el letrado para ¡HOLA!, quien ha añadido: "Entendemos que los actos que se llevaron a cabo, tras una discusión en un restaurante, no son dignos ni propicios para una detención. Podría ser una sanción administrativa, peor no una detención, que debería ser de última instancia. De una cosa a otra hay un buen trecho", ha comentado Moeckel sobre los hechos que vivió su representado, y que en su opinión, han tenido consecuencias desproporcionadas.
La petición de Cayetano al juez que lleva el caso
Cayetano Rivera, a través de su abogado, pide al juzgado de instrucción, que por turno de reparto corresponda, que oficie a la policía para que se identifique a los agentes y que se aporten grabaciones. Una petición que responde a una estrategia de defensa, con la que esclarecer lo ocurrido en la polémica noche de marras: “Hay una versión y se esclarecerá. Si esto fue correcto, pues ha sido correcto. Y si no lo fue, se podrá hablar de depurar responsabilidades”, explicaba Moeckel en conversación con ¡HOLA! el pasado 6 de julio, quien además ya añadía entonces que "la detención había sido desproporcionada".
© Getty ImagesLos pasos que ha dado Cayetano desde que todo ocurrió
Tras acudir al hospital Gregorio Marañón, el parte de lesiones que le entregaban al torero dejaba constancia de las heridas que le había provocado una detención violenta: "En el informe se aprecian laceraciones, hematomas en cara y brazos y, sobre todo, en las muñecas, a causa, dice el torero, de haber sido esposado de forma violenta", recogía el escrito. "Estoy con mis abogados porque los agentes actuaron de forma desmedida contra mí. Vamos a pedir las cámaras, las imágenes", declaró entonces el torero, que ahora, un mes después del incidente, ha dado el paso de pedir al juez las grabaciones que se tomaron aquella noche en su intento de esclarecer lo ocurrido.
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