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Caso Matthew Perry: su médico se declara oficialmente culpable de administrarle ketamina semanas antes de su muerte

El doctor Salvador Plasencia se enfrenta a una condena de hasta 40 años de prisión


24 de julio de 2025 - 17:56 CEST

El caso que rodea la trágica muerte de Matthew Perry, el inolvidable Chandler Bing de Friends, ha dado un giro definitivo. Este 23 de julio, el doctor Salvador Plasencia (43 años) se ha declarado oficialmente culpable ante la Corte del Distrito Central de Los Ángeles (California) por haber suministrado ketamina sin justificación médica al actor, semanas antes de su fallecimiento. Aunque su implicación ya se conocía desde hacía un mes, no ha sido hasta ahora cuando ha admitido de forma firme su responsabilidad en cuatro delitos de distribución ilegal de sustancias controladas, lo que podría acarrearle hasta 40 años de prisión, diez años por cada uno de los delitos que se le imputan.

Matthew Perry paseando por Nueva York© Getty Images
Media Image© Getty Images

Durante la audiencia celebrada el 23 de julio en Los Ángeles, el doctor Salvador Plasencia se limitó a responder brevemente a las preguntas del juez, confirmando que sus abogados habían considerado todas las opciones legales disponibles: “Lo han considerado todo”. Tras declararse culpable de cuatro cargos por distribución ilegal de ketamina, su abogada, Debra White, emitió un comunicado en el que expresó el profundo arrepentimiento del médico por sus decisiones de tratamiento y su intención de renunciar voluntariamente a su licencia médica, reconociendo que no protegió adecuadamente a Perry, un paciente vulnerable debido a su adicción.

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Como parte del acuerdo con la Fiscalía, se retiraron tres cargos adicionales de distribución y dos por falsificación de registros. Plasencia ya había entregado su licencia para recetar sustancias controladas y, aunque se le permitió seguir ejerciendo durante el último año, debía informar a sus pacientes sobre los cargos en su contra. Su abogada confirmó ante el juez que también entregará su licencia médica completa. El médico abandonó el juzgado sin hacer declaraciones a la prensa, acompañado únicamente por sus abogados

Una red de distribución y un tratamiento sin control

Plasencia, médico de urgencias en Los Ángeles, reconoció haber administrado ketamina a Perry en su residencia y en un aparcamiento de Santa Mónica, en sesiones que no respondían a ningún protocolo médico legítimo. En su acuerdo de culpabilidad, este admitió que otro paciente lo conectó con el famoso actor, y que aproximadamente un mes antes de la muerte del actor, le suministró ilegalmente hasta 20 frascos de ketamina que totalizaban 100 mg de la droga, junto con pastillas de dicha droga y jeringas.

Martin Estrada© Getty Images

"Plasencia y Chávez violaron sus juramentos como médicos de cuidar a sus pacientes. Causaron muchos daños solo para hacer dinero", afirmó en su día la directora de la DEA, Agencia del gobierno de los Estados Unidos encargada de combatir el tráfico de drogas, tras conocerse el informe de la investigación. Según la investigación de la DEA, el médico llegó a cobrarle 55.000 dólares por 20 viales, vendiéndolos a un precio de hasta 2.700 dólares cada uno, cuando su coste real era de apenas 12.

En mensajes recuperados por los fiscales, Plasencia se refería al actor con desprecio: “Me pregunto cuánto más va a pagar este imbécil”, escribió a su colega Mark Chávez, otro de los médicos implicados en el caso

El día de la muerte de Perry, el 28 de octubre de 2023, fue su asistente personal, Kenneth Iwamasa, quien le inyectó la dosis letal con una jeringa proporcionada por Plasencia. Después, le preparó un baño en el jacuzzi y salió a hacer recados. Al regresar, encontró al actor sin vida.

Marc Chavez, uno de los médicos de Matthew Perry
Marc Chavez, uno de los médicos de Matthew Perry

La Fiscalía ha identificado una red clandestina de distribución de ketamina que incluía a Plasencia, Chávez, Iwamasa, el intermediario Erik Fleming y la presunta traficante Jasveen Sangha, conocida como 'La Reina de la Ketamina'. Todos, excepto Sangha, se han declarado culpables. El informe toxicológico reveló que Perry murió por los efectos agudos de la ketamina, además de sufrir ahogamiento, enfermedad coronaria y los efectos de la buprenorfina, un medicamento para tratar la adicción a los opiáceos.

Un documental que revela las sombras de Hollywood

La historia de Perry y los detalles de su muerte fueron abordados en el documental Matthew Perry: A Hollywood Tragedy, producido por ITN Productions y estrenado el pasado mes de febrero en Peacock. El filme incluye entrevistas con su compañera de reparto Morgan Fairchild, periodistas, expertos médicos y el fiscal Martin Estrada, quien lideró la investigación.

Plano medio de Matthew Perry en el  Young Hollywood Studio© Getty Images
Plano medio de Matthew Perry en un programa de televisión© Getty Images

El documental también se emitirá en el Reino Unido el próximo 18 de agosto en ITV1 e ITVX, con actualizaciones sobre el juicio de Plasencia y testimonios que exploran cómo la industria del entretenimiento puede explotar la vulnerabilidad de sus estrellas.

Una vida marcada por la lucha

Matthew Perry fue siempre abierto sobre sus problemas de adicción. En su autobiografía Friends, Lovers and the Big Terrible Thing (2022), confesó haber gastado nueve millones de dólares en rehabilitación, haber estado dos meses en coma y haber sobrevivido con solo un 2% de probabilidades.

Matthew Perry durante la presentación de su libro autobiográfico© Getty Images
Matthew Perry durante la presentación de su libro autobiográfico

Su muerte no solo conmocionó a sus fans, sino que ha destapado una red de negligencia médica y tráfico de drogas que pone en evidencia los riesgos de los tratamientos sin supervisión y la fragilidad de quienes luchan contra la adicción.

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