Conmoción en el mundo de la música por la inesperada muerte de John Michael Osbourne, o lo que es lo mismo, Ozzy Osbourne. El artista británico, una de las voces más representativa del heavy metal y solista de la icónica banda Black Sabbath, ha muerto a los 76 años. Había sido diagnosticado de Parkinson y padecía también complicaciones derivadas de una caída que sufrió en 2019. Ha sido su familia quien ha confirmado la noticia mediante un comunicado en el que se puede leer: "Con una tristeza indescriptible, informamos del fallecimiento de nuestro querido Ozzy Osbourne esta mañana. Estaba con su familia, rodeado de mucho cariño. Les pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en este momento. Sharon, Jack, Kelly, Aimee y Louis".
La música se cruzó en su camino en la adolescencia, tras una etapa traumática en los que incluso quiso quitarse la vida y le salvó su padre. Con 14 años escuchó She loves you, tema de Los Beatles que le hizo darse cuenta de que quería ser cantante. Lo logró y ha estado en activo hasta el final. Y es que hace solo tres semanas dio un concierto que ya forma parte de la historia, un show que él mismo concibió como su despedida de los escenarios. "No os hacéis una idea de cómo me siento, gracias desde el fondo de mi corazón", dijo sentado en un trono instalado en el escenario del Villa Park (Birmingham), donde volvió a reunir Black Sabbath veinte años después.
El espectáculo, con el que retomó el contacto directo con el público después de seis años lejos del directo, contó con invitados como Metallica, Guns'n'Roses y Anthrax. También se proyectaron mensajes de agradecimiento de estrellas como Jack Black, Ricky Gervais y Dolly Parton. Lo que no se esperaba es que Sid Wilson, miembro de la banda Slipknot, iba a aprovechar este multitudinario evento para pedirle matrimonio a Kelly, la hija más popular de Ozzy. Aunque ya avisó de que no se planteaba hacer más conciertos, el conocido como Príncipe de las tinieblas sí dejó abierta la posibilidad de seguir grabando música. Publicó 13 discos en solitario y 9 como parte de Black Sabbath, cuyos miembros originales son Tony Iommi, Terence ‘Geezer’ Butler y Bill Ward.
Además de su voz y su carisma único, su personalidad excéntrica y su imagen lograron convertirlo en una leyenda de la música. Porque para él, más era más. Muy controvertido, es difícil olvidar el día que le arrancó la cabeza a un murciélago de un mordisco en pleno concierto. También logró una gran popularidad con The Osbournes, reality show en el que mostraba su día a día más allá del espectáculo, y contó partes desconocidas de su asombrosa historia en su biografía, Soy Ozzy.
Su lado más personal
La vida personal de Ozzy Osbourne fue intensa. En 1971 se casó con Thelma Riley, con la que tuvo a Jessica y Louis, además de adoptar al hijo que ella aportaba de una relación anterior. A finales de la década se separaron y el cantante admitió que había sido una etapa difícil por sus problemas de adicción. El amor volvió a llamar a su puerta gracias a Sharon Osbourne, con la que ha estado hasta la actualidad y quien ha sido una figura clave también en su carrera profesional. De esta historia de amor, llena de luces, sombras y escándalos, nacieron Aimee, Kelly y Jack. Estas dos últimas son las más conocidas de la saga al dedicarse también al mundo del espectáculo.